Derek Chauvin, el expolicía del Departamento de Policía de Minneapolis que está acusado de haber asesinado el 25 de mayo a George Floyd durante un brutal procedimiento policial, permanece en el Correccional de Minnesota, una prisión de máxima seguridad en la ciudad de Oak Park Heights, informaron medios estadounidenses.

La acusación que pesa contra el exagente es asesinato en tercer grado, pues se considera que aplastó con su rodilla el cuello de Floyd durante casi nueve minutos, lo que provocó la muerte del hombre afroamericano, que en todo momento le repetía al policía que no podía respirar.

En un principio, Chauvin estuvo recluido en la Cárcel del Condado de Ramsey y luego fue a la cárcel del Condado de Hennepin. Luego, el Departamento de Correcciones de Minnesota ordenó un nuevo cambio en el lugar de detención y fue trasladado al citado penal de máxima seguridad, donde esperará su juicio.

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Al principio, estaba establecida para hoy la primera fecha de audiencia judicial por este caso, pero las instancias se postergaron debido a las protestas que hay en Minneapolis y otras ciudades de los Estados Unidos por el crimen de Floyd.

En 2006, durante un operativo en la ruta, Chauvin le disparó a un hombre que conducía un camión y debía ser interrogado por un caso de agresión doméstica, según la prensa local. El hombre murió en el lugar.

El agente también es objeto de al menos 18 denuncias por mala conducta y participó en otros dos incidentes de disparos, siempre amparado por el departamento de policía. En el caso de Floyd, la brutal agresión de Chauvin quedó registrada en un vídeo.

Las imágenes provocaron indignación en gran parte de la población y una serie de violentas protestas que continúan hoy, y que causaron que se declarara el toque de queda en varios lugares del país, entre ellos, Minneapolis.

La prisión donde fue ahora trasladado Chauvin tiene el más alto nivel de seguridad de las cárceles del estado. En funcionamiento desde 1982, tiene capacidad para unos 473 reclusos y cuenta con medidas de seguridad especiales porque, por la peligrosidad de los interinos, se requiere una gran capacidad de control.

El penal tiene además una enfermería médica moderna diseñada para atender 24 horas y una Unidad de Salud Mental, según informó la revista Forbes.