El Gobierno de Estados Unidos determinó que el Departamento de Policía de Phoenix discrimina y viola los derechos de latinos y otras minorías, y utiliza un continuo patrón de uso de fuerza excesiva, en algunos casos letal, según una investigación divulgada este jueves.

“La ciudad de Phoenix y el Departamento de Policía de Phoenix participan en un patrón o práctica de conducta que priva de sus derechos a sus residentes y visitantes, incluidos los negros, hispanos y nativos americanos”, dijo el fiscal general, Merrick B. Garland, en un comunicado.

Subrayó que la publicación este jueves del informe por parte del Departamento de Justicia es un paso importante hacia la rendición de cuentas y la transparencia.

La investigación concluyó que la Policía en Phoenix utiliza el uso de fuerza excesiva como una forma de terminar rápidamente con la confrontación. Para ello usa pistolas eléctricas, gas pimienta o sus mismas armas.

También determinó casos en los que no otorgó ayuda médica de inmediato a las personas heridas durante su arresto.

“Encontrarnos que existe una cultura proactiva dentro del departamento de ‘usarla o perderla’, esto significa que si un agente no dispara suficientemente su arma, esta le es retirada”, dijo la fiscal auxiliar de la División de Derechos Civiles, Kristen Clarke, durante una conferencia de prensa virtual.

El reporte resalta una continua discriminación en contra de latinos, afroamericanos y nativoamericanos.

Estos tienen mayores probabilidades de ser arrestados y recibir infracciones de tráfico, ser detenidos por ensuciar las calles o por supuesto tráfico de drogas.

El Departamento de Justicia concluyó que también el Departamento de Policía de Phoenix violó los derechos y tomó represalias en contra de activistas y personas que participan en marchas y protestas pacíficas.

Pusieron como ejemplo que agentes circularon entre ellos mismos una “moneda conmemorativa” cuando un oficial impactó en la ingle a un protestante.

El reporte también resalta un constante acoso y abuso de los derechos de las personas sin hogar por parte de este departamento.

Por otra parte, determinó violaciones de la Ciudad de Phoenix, con referencia a su departamento de respuesta a las llamadas de emergencia del 911.

Este no entrega la información suficiente a la Policía, especialmente en casos donde existen personas con problemas mentales.

El Departamento de Justicia indicó que continuará trabajando con la Ciudad de Phoenix y el Departamento de Policía de Phoenix para tomar medidas que remedien estos problemas.