Un fiscal de Connecticut pidió a un tribunal que impida que se hagan públicas las grabaciones de las llamadas al número 911 provenientes de la escuela primaria Sandy Hook cuando ocurría el ataque a tiros, mientras intenta revertir una orden de la Comisión de Libertad de Información del estado.

Un juez del tribunal superior de New Britain celebrará el viernes una audiencia para analizar la petición del fiscal estatal Stephen Sedensky III de que no se den a conocer las grabaciones, en su condición de principal investigador de la matanza ocurrida el 14 de diciembre.

En septiembre, la Comisión de Libertad de Información indicó que las grabaciones de las llamadas de la escuela deben ser facilitadas a The Associated Press, que las solicitó en parte para examinar la reacción de la policía frente a la matanza. Sedensky recurrió esa decisión.

"La suspensión garantizará que la apelación no sea irrelevante y continuará viable en espera de su resolución", escribió Sedensky en un documento entregado a la corte.

"Además, la suspensión protegerá a las víctimas y testigos de un delito y permitirá que se mantenga protegida la información relacionada con abuso infantil", agregó.

La AP y la Comisión de Libertad de Información se han opuesto a la solicitud de suspensión y presentaron al tribunal un documento conjunto en que plantean que no hay motivo para que Sedensky siga reteniendo las grabaciones.

Si las grabaciones son entregadas la AP podría revisarlas y determinar qué parte, si es que alguna, reúne los parámetros para publicación por parte de la cooperativa noticiosa.

"Las grabaciones de llamadas al 911 son difundidas rutinariamente al público y el demandante no puede cumplir la norma de suspender el cumplimiento de una decisión de la Comisión", escribieron los abogados de la AP y la Comisión.

Adam Lanza, de 20 años, mató a 20 niños y seis maestros con un fusil semiautomático. Lanza, que también había matado a su madre en la casa de ambos el mismo día, se suicidó cuando la policía llegó a la escuela.

A medida que la disputa sobre las grabaciones del 911 cambia de la Comisión de Libertad de Información a un tribunal, Sedensky reiteró su argumento de que difundirlas podría acarrear a testigos hostigamiento de quienes crean en las teorías conspirativas e infringiría derechos de los sobrevivientes que merecen una protección especial como víctimas de abuso infantil.

Los investigadores no han dado a conocer algún posible motivo de la matanza. Sedensky prepara un informe sobre el ataque que se prevé sea difundido en las próximas semanas.