Florida. Los funcionarios a cargo de la búsqueda en el sitio del derrumbe de un edificio de apartamentos en Florida se mostraban cada vez más pesimistas el martes sobre la posibilidad de encontrar sobrevivientes, y señalaron que no han detectado nuevos indicios de vida entre los escombros.

En tanto, la cifra de muertes confirmadas ascendió a 36 tras el hallazgo de ocho cuerpos.

Con el ruido de sierras mecánicas y excavadoras en el trasfondo, rescatistas con cascos amarillos revisaron los escombros por 13er día, en una labor complicada por lluvias y vientos asociados con la tormenta tropical Elsa.

Los trabajadores seguían buscando espacios abiertos en los que pudiera hallarse a personas, casi dos semanas después del derrumbe del Champlain Towers South en Surfside.

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“Estamos buscando tan ardorosamente como podemos”, dijo el jefe de bomberos del condado Miami-Dade, Alan Cominsky, en una conferencia de prensa. Pero añadió que “desafortunadamente, no vemos nada positivo. Las cosas claves — espacios vacíos, espacios habitables — no estamos viendo nada así”.

Aunque las autoridades siguen llamando a las tareas una operación de búsqueda y rescate, la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, dijo que las familias de los desaparecidos se preparan para noticias de una “pérdida trágica”.

“Pienso que todo el mundo va a estar preparado cuando sea tiempo de pasar a la siguiente fase”, dijo Levine Cava, que resaltó que los equipos emplearán el mismo cuidado cuando muevan los escombros una vez que el foco cambie de búsqueda de sobrevivientes a recuperación de cuerpos.

“En realidad no verán una diferencia”, dijo la alcaldesa. “Buscaremos cuidadosamente los cuerpos y pertenencias, y catalogaremos y manejaremos respetuosamente los restos que encontremos”.

Nadie ha sido rescatado con vida desde las primeras horas tras el derrumbe, que ocurrió en la madrugada del 24 de junio, cuando muchos de los residentes del edificio dormían.

Más de 100 personas siguen desaparecidas, aunque solamente se ha confirmado que 70 de ellas estaban en el edificio cuando se desplomó, dijo Levine Cava.

Las condiciones climáticas amenazaban con obstaculizar las tareas de rescate. Las cuadrillas pueden trabajar bajo la lluvia, pero las tormentas eléctricas los han obligado a suspender el trabajo a ratos, y un estacionamiento en medio de los escombros se inundó.