WASHINGTON. Un estudio del Pentágono publicado el viernes que examinó los avistamientos de ovnis reportados durante casi el último siglo, no encontró ninguna evidencia de extraterrestres o inteligencia extraterrestre, una conclusión coherente con los esfuerzos del gobierno de EE.UU. en el pasado para evaluar la exactitud de las reclamaciones que han cautivado la atención del público durante décadas.

El estudio de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios del Departamento de Defensa, analizó las investigaciones realizadas por el gobierno estadounidense desde 1945 sobre avistamientos de fenómenos anómalos no identificados, más conocidos popularmente como ovnis. No encontró pruebas de que en ninguno de ellos hubiera indicios de vida extraterrestre, ni de que el gobierno estadounidense y empresas privadas hubieran aplicado ingeniería inversa a tecnología extraterrestre y hubieran conspirado para ocultarla al público.

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Desmintió, por ejemplo, las afirmaciones de que un antiguo funcionario de la CIA hubiera participado en la gestión del movimiento y la experimentación con tecnología extraterrestre y afirmó que un supuesto documento de 1961 de la comunidad de inteligencia sobre la supuesta naturaleza extraterrestre de los ovnis era en realidad falso.

“Todos los esfuerzos de investigación, a todos los niveles de clasificación, concluyeron que la mayoría de los avistamientos eran objetos y fenómenos ordinarios y el resultado de una identificación errónea”, decía el informe, que fue encargado por el Congreso. Más adelante se publicará otro volumen del informe.

A lo largo de los años, las autoridades estadounidenses se han esforzado por encontrar respuestas a legiones de avistamientos de ovnis, pero hasta ahora no han identificado ninguna prueba real de vida extraterrestre. Un informe gubernamental de 2021 en el que se analizaban 144 avistamientos de aeronaves u otros artefactos que aparentemente volaban a velocidades o trayectorias misteriosas no encontró vínculos extraterrestres, pero extrajo otras conclusiones y pidió una mejor recopilación de datos.

La cuestión recibió una nueva atención el verano pasado, cuando un oficial de inteligencia retirado de las Fuerzas Aéreas declaró ante el Congreso que Estados Unidos estaba ocultando un programa de larga data que recupera objetos voladores no identificados y les aplica ingeniería inversa. El Pentágono negó sus afirmaciones y, a finales de 2022, declaró que una nueva oficina del Pentágono creada para hacer un seguimiento de los informes sobre objetos voladores no identificados -la misma que publicó el informe del viernes- había recibido “varios centenares” de nuevos informes, pero que hasta la fecha no había encontrado pruebas de vida extraterrestre.

Los autores del informe del viernes dijeron que el propósito era aplicar un análisis científico riguroso a un tema que ha cautivado durante mucho tiempo la imaginación del público estadounidense.

“AARO reconoce que muchas personas sostienen sinceramente versiones de estas creencias que se basan en su percepción de experiencias pasadas, las experiencias de otras personas en las que confían, o medios de comunicación y medios en línea que creen que son fuentes de información creíble y verificable”, decía el informe.

“La proliferación de programas de televisión, libros, películas y la gran cantidad de contenidos en Internet y las redes sociales centrados en temas relacionados con la violencia sexual y de género han influido probablemente en la conversación pública sobre este tema y han reforzado estas creencias en algunos sectores de la población”, añade el informe.