Pastor pide que tristeza no se vuelva rabia tras tiroteo en Florida
El último de una larga historia de asesinatos racistas en Estados Unidos fue el tema principal de los servicios religiosos del domingo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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El pastor de una iglesia cercana al lugar donde se produjo el tiroteo mortal contra tres personas de raza negra en Florida dijo el domingo a los feligreses que siguieran el ejemplo de Jesucristo y evitaran que su tristeza se convirtiera en rabia.
La alcaldesa de Jacksonville lloró. Otros asistentes a la misa se centraron en la retórica política de Florida y afirmaron que ha alimentado este tipo de ataques racistas.
El tiroteo llenó de luto un barrio históricamente negro de Jacksonville el sábado, mientras miles de personas visitaban Washington, D.C., para asistir a la conmemoración del 60 aniversario de la Marcha en Washington por el Trabajo y la Libertad de 1963, en la que el reverendo Martin Luther King Jr. pronunció su histórico discurso “Yo tengo un sueño”.
El último de una larga historia de asesinatos racistas en Estados Unidos fue el tema principal de los servicios religiosos del domingo en la iglesia St. Paul AME, a unos 5 kilómetros (3 millas) del lugar del crimen.
“Nuestros corazones están rotos”, dijo el reverendo Willie Barnes a unos 100 feligreses el domingo por la mañana. “Si alguno de ustedes es como yo, estoy luchando tratando de no estar enojado”.
La alcaldesa de Jacksonville, Donna Deegan, lloró mientras se dirigía a la congregación.
“Algunos días parece que vamos hacia atrás”, dijo.
“He oído a algunas personas decir que parte de la retórica que escuchamos no representa realmente lo que hay en el corazón de la gente, es sólo el juego. Es sólo el juego político”, dijo Deegan. “Esas tres personas que perdieron la vida, eso no es un juego”.
El coro cantó “Amazing Grace” antes de que los ministros rezaran por las familias de las víctimas y por la comunidad en general. Desde los bancos, los feligreses con las cabezas inclinadas respondieron con un “amén”.
Un hombre blanco enmascarado perpetró el tiroteo con al menos un arma con una esvástica dentro de una tienda Dollar General, dejando dos hombres y una mujer muertos.
El tiroteo se produjo poco antes de las dos de la tarde, a menos de un kilómetro y medio de la Universidad Edward Waters, una pequeña universidad históricamente negra. Además de llevar un arma de fuego pintada con el símbolo nazi, el autor de los disparos hizo declaraciones racistas antes del tiroteo. Se suicidó en el lugar de los hechos.
“Odiaba a los negros”, señaló T.K. Waters, jefe policial de Jacksonville.