Una segunda asistente del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, lo ha acusado de transgresión sexual.

Cuomo respondió el sábado con un comunicado en que asegura que nunca se le ha insinuado y nunca intentó ser inapropiado.

Charlotte Bennett, que hasta noviembre fungió como asesora de política sanitaria para el gobierno del demócrata, dijo a The New York Times que Cuomo le realizó preguntas inapropiadas sobre su vida sexual, entre ellas si había tenido relaciones sexuales con hombres mayores.

Otra exasistente, Lindsey Boylan, una ex subsecretaria de desarrollo económico y asesora especial del gobernador, acusó recientemente a Cuomo de darle un beso indeseado y hacerle comentarios inapropiados. Cuomo negó las acusaciones.

En un comunicado, Cuomo señaló el sábado que Bennett fue una “integrante trabajadora y valiosa de nuestro equipo durante el COVID” y que “ella tiene todo el derecho de manifestarse”.

El gobernador agregó que él tuvo la intención de ser un mentor para Bennett, que tiene 25 años.

“Nunca me insinué hacia la señorita Bennett y nunca traté de actuar de una manera inapropiada”, se lee en el comunicado de Cuomo. “Lo último que habría querido era hacerla sentir cualquiera de las cosas que están siendo reportadas”.

Sin embargo, Cuomo agregó que ha autorizado una revisión externa de las acusaciones de Bennett.

La asesora legal especial del gobernador, Beth Garvey, dijo que la revisión sería realizada por la exjueza federal Barbara Jones.

“Yo pido a todos los neoyorquinos que esperen las conclusiones de la revisión a fin de conocer los hechos antes de hacer algún juicio”, instó Cuomo. “No haré más declaraciones hasta que la revisión haya concluido”.

El par de acusaciones de transgresión sexual representan una profunda crisis para Cuomo, que hace apenas un par de meses gozaba de su mejor nivel de popularidad por su liderazgo durante el punto más crítico de la pandemia de coronavirus en la primavera del año pasado.