La Junta de Protección de Sistemas de Mérito (MSPB, por sus siglas en inglés) ordenó al Departamento de Agricultura estadounidense regresar a sus puestos de trabajo a unos 6,000 empleados que fueron despedidos por la nueva administración de Donald Trump.

Estos trabajadores estaban en periodo probatorio, por lo que Trump, y su aliado Elon Musk, que dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), entendían que podían despedirlos como parte de su plan de recortes en el gasto público.

No obstante, un documento que emitió MSPB y que hizo público CNN, indica que el gobierno de Trump no siguió la ley ni el protocolo establecido para reducir su fuerza laboral.

Se indicó que las cartas de despido únicamente indicaban que los trabajos que estos empleados no cumplían con el “interés público”, pero no abordaba las razones. Tampoco explicaba detalladamente las faltas, si alguna, que cometieron los trabajadores despedidos.

El Departamento de Agricultura federal deberá mostrar pruebas en cinco días de que reinstaló en sus puestos de trabajo a los funcionarios despedidos, aunque podrá apelar la determinación.

Trump, por su parte, ha dejado claro que estas acciones de despidos y reducciones de fondos, son solo el “inicio” de su administración.