Nueva York ha lanzado la campaña “Conversación cannabis” sobre la nueva regulación que pronto entrará en vigor y que permitirá el uso recreativo de la marihuana, con el fin de orientar a sus residentes sobre quién la puede usar, dónde y cómo hacerlo con seguridad para los menores.

La campaña, en inglés y español, está a cargo de la Oficina para la Gestión del Cannabis, creada tras la aprobación de la ley que ha regularizado la yerba en este estado, firmada en marzo del 2021 por el entonces gobernador Andrew Cuomo.

Desde que se firmó la ley, Nueva York ha estado trabajando en las regulaciones en torno a la venta de la marihuana recreativa, cuya compra, uso o posesión está restringida a mayores de 21 años, de forma similar al alcohol.

No hay fecha precisa para que la regulación entre en vigor y se haga efectiva la venta, pero se calcula que será antes de fin de año.

La ley permite la posesión de hasta 3 onzas (85 gramos) de la yerba dentro o fuera de los hogares para consumo personal y podrán comprar y cultivar hasta seis plantas: tres que hayan madurado y otras tres en crecimiento.

El vídeo de la campaña, que se extenderá a medios de comunicación y sistema de transporten público, insiste en que el cannabis debe guardarse siempre fuera del alcance de los niños y advierte que no se debe manejar bajo la influencia de esta droga.

El vídeo, producido por la Oficina para al Gestión del Cannabis (cannabis.ny.gov) explica sucintamente algunos aspectos legales, sobre la siembra, consumo o el impacto en al salud, pero no recoge ni una sola imagen de una persona fumando marihuana.

Se estima que esta nueva industria puede generar unos 350 millones de dólares al año, y que parte de ese dinero se use para ayudar a comunidades marginadas que resultaron más afectadas por la aplicación de las leyes contra la marihuana.

Como parte de a ley, Nueva York autorizó a los agricultores de cáñamo a comenzar el cultivo de la marihuana a partir de esta primavera y anunció que las primeras licencias que otorgará para operar dispensarios para la venta de los productos serán para personas que hayan sido condenadas (o a familiares suyos) por un delito relacionado con el canabis.