La peor pesadilla de una madre la vivió Lizbeth Babilonia el pasado martes cuando encontró a su hijo de tan solo 12 años colgando del tubo de la bañera de su casa.

Fue pasadas las 11:30 de la noche cuando la mujer entró al baño y encontró a su niño Joel Morales ahorcado. Según informes de prensa, la mujer cortó el cordón de donde colgaba su hijo con un cuchillo de cocina, y en medio de su desesperación utilizó el mismo para cortarse las venas. El intento de suicidio de la mujer fue infructuoso.

El incidente se suscitó en el complejo de vivienda pública Jefferson Houses en el número 2237 de la Segunda Avenida en Manhattan.

Bulling el causante de la tragedia

Richard Salazar, hermano mayor del adolescente, dijo en una entrevista con Univision que Joel, un niño boricua nacido en Nueva York, llegó de la escuela molesto por las burlas a las que era sometido por otros adolescentes. Incluso, los familiares alegaron que Joel le dijo a unos amigos horas antes de suicidarse que “estaba cansado de todo ese 'bullying'”.

Joel había sido el blanco de las burlas de sus compañeros por ser bajo de estatura y muy inteligente. De hecho, fue tanto el acoso al que presuntamente fue sometido el niño que su madre lo cambió de escuela para evitarle los problemas. No obstante, sus antiguos compañeros de escuela seguían siendo sus vecinos y por lo tanto las burlas se trasladaron al vecindario.

“Era un ángel, nunca tuvo problemas con nadie. A él siempre lo molestaban, pero él era un ángel”, dijo Salazar.

Por su parte, el abuelo de Joel, Francisco Babilonia, le dijo al periódico The New York Post que su hija hizo la denuncia en la escuela pero que nunca se resolvió el asunto.

“Mi hija se quejó con las maestras. Ella se quejó y se quejó”, dijo el hombre mientras admitió que las burlas pararon por un tiempo pero luego regresaron.


 Desgracia persigue a la familia

El suicidio de Joel no es el primero que vive la familia. Alegadamente, cuando el niño tenía tan sólo cuatro meses de nacido su papá José Morales terminó con su vida lanzándose de la azotea de un edificio en Brooklyn.  

 Incluso, al parecer la última burla a la que fue sometido Joel fue el hecho de ser huérfano.

El jueves en la noche se llevó a cabo una vigilia por la memoria de Joel en la que residentes de El Barrio, con velas y flores en las manos, pidieron que se le ponga punto final al acoso escolar.

  Entretanto, la policía neoyorquina dijo que están investigando las denuncias del alegado patrón de acoso al que fue sometido el jovencito.

Esta tarde el cuerpo de Joel todavía no había sido reclamado y sus familiares no habían expresado si celebrarían las exequias en Nueva York o si trasladarían los restos a Puerto Rico.