ORLANDO, Florida –  Ángela Muñoz Tata observó que en los esfuerzos humanitarios de recolección de artículos de primera necesidad se habían olvidado de algo: juguetes para los niños boricuas.

Y un día, luego de observar segmentos noticiosos que mostraban la devastación que le huracán dejó en todo Puerto Rico aquella mañana de 20 de septiembre, esta jovencita, de 10 años de edad, y que aspira a ser ingeniera química algún día, decidió regalar gran parte de sus juguetes.

“Vi mucha gente refugiada, que lo habían perdido todo, pero nadie está pensando en los niños que no tienen nada para distraerse y pensé en regalarle mis juguetes”, dijo la jovencita que cursa el quinto grado y que nació en este estado sureño.

Como todos sus juguetes son para niñas, se las ingenió para que su hermanito de tres años cediera alguno de los suyos para que varoncitos en Borinquen también tuvieran con qué entretenerse en medio de la crisis. “Así todos tendrán algo para jugar y pensar en algo positivo”, agregó.

Ángela sabe que los alimentos, el agua embotellada, las baterías y pañales son importantes. Pero está clara en que los juguetes son “artículos de primera necesitad” para niños que tal vez no comprenden la magnitud de lo que ocurrió en la Isla.

Caminando entre las estibas de juguetes, la jovencita encontró un pequeñísimo peluche color blanco. “Este me lo regalaron el día que nací. Lo llevaba a todas partes y cuando yo comía, él comía. Hasta una cama de cartón le preparé”, contó y seguido lo echó en una gran caja que pronto será donada.

Encontró otro peluche del personaje de Marge Simpson, de la famosa tirilla de televisión. “Este me lo regalaron un día que fui al parque Universal. No me dejaron montarme a ninguna atracción con ella pero fue mi juguete favorito desde los cuatro años”, continuó la niña quien, de paso, ganó este año el concurso Little Miss United States.

Su madre, Ángela Tata, dijo que siempre ha procurado enseñarle el respeto hacia el prójimo, pero destacó que fue iniciativa de la niña esta misión humanitaria. 

El reto ahora es lograr contactar a alguna entidad que ayude a la niña a embarcar estos juguetes a Puerto Rico. Más aún cuando su iniciativa ha trascendido las redes sociales y otras personas se han unido a este proyecto.

“No sé si llamarlo ‘Juguetes para Puerto Rico’ o ‘Ayudando a Puerto Rico’. Aún no me he decidido, pero tiene que ser un nombre que me guste”, dijo Ángela con una seguridad que sorprende para su temprana edad.

Quien quiera ayudar a esta niña, puede contactar a Yansiel Santell al 407-749-2647.