Nikki Haley hizo un mitin de campaña el martes en su ciudad natal de Bamberg, una localidad rural de tradición demócrata que, según ha dicho, es fundamental para los valores que rigen su candidatura presidencial, así como un lugar donde ella y su familia sufrieron discriminación.

“Siempre es un gran día en Carolina del Sur cuando puedo venir a casa”, comentó Haley ante varias decenas de personas congregadas en un parque del centro de la localidad.

La ciudad natal de Haley fue su primera parada mientras recorre el estado en los últimos días antes de que se celebren las primarias republicanas en Carolina del Sur el 24 de febrero, e intenta reducir la popularidad de Donald Trump en el estado. El expresidente planea realizar un mitin el miércoles en North Charleston, mientras que Haley viajará a Texas en los próximos días para un evento de recaudación de fondos y actos de campaña.

Horas más tarde, en la localidad costera de Bluffton, Haley hizo algunas de sus críticas más fuertes hacia Trump ante una multitud de varios cientos de personas, y enlistó las derrotas de los republicanos en las elecciones desde que Trump ganó los comicios de 2016 y preguntó: “¿Cuánto más tenemos que perder hasta que empecemos a decir que él es el problema?”.

Cuando estuvo en Bamberg, la alcaldesa de la ciudad, Nancy Foster, presentó a Haley y recordó a los padres de la exgobernadora como personas “amables y atentas”.

“Nikki, queremos darte una cálida bienvenida a casa”, dijo Foster, mientras Haley miraba, recordando a una Haley adolescente que recibía a sus amigas para “contar historias de fantasmas y jugar a las cartas en su casa, con todas las amigas, todas contándose sus secretos”.

“¿Y saben? No puedes lograr que te cuenten nada hoy día, créanme, lo he intentado”, añadió Foster entre risas.

Es poco probable que el condado de Bamberg se decante por Haley o Trump en las elecciones generales. En 2020, los votantes de la zona respaldaron a Joe Biden sobre Trump, y el demócrata obtuvo cerca del 62% de los votos.