El empresario Elon Musk pidió este viernes actuar sin prisa al tribunal comercial de Estados Unidos en el que Twitter abrió una batalla legal para forzarlo a comprar la empresa por los $44,000 millones que acordaron.

Musk, a través de sus abogados, respondió formalmente a una petición de Twitter para que haya un proceso “acelerado” y que se resuelva en un juicio en septiembre, argumentando que no hay razón para “precipitarse”, informó The Wall Street Journal.

El equipo legal de Musk insistió en que la “disputa sobre las cuentas falsas y de ‘spam’ es fundamental para el valor de Twitter”, sostuvo que se necesita “tiempo sustancial” para una investigación” y que es “innecesario” llevar un “calendario vertiginoso”.

En ese sentido, el multimillonario reclama un juicio no antes del 13 de febrero de 2023 y señala que la financiación con la que cuenta para la operación tiene validez hasta abril de ese año.

La jueza que lleva el caso, Kathaleen McCormick, ha programado una audiencia el próximo martes en Wilmington, en Delaware, según informaron medios locales.

El fundador de Tesla notificó al regulador bursátil de Estados Unidos hace una semana su intención de cancelar la compra de Twitter que ambas partes pactaron en abril, argumentando que la plataforma le engañó y no le da los datos que pide.

Se refería, sobre todo, a datos sobre el número de cuentas falsas o de “spam” (“bots”) presentes en la plataforma, que la empresa cifra en torno al 5 % pero que él considera esta una infraestimación.

Pero, Twitter cumplió el martes pasado con su amenaza de batalla legal y denunció al empresario en el Tribunal de Cancillería de Delaware, que lleva disputas comerciales, para intentar que un juez le ordene seguir adelante con la operación.

En su denuncia, la empresa acusó a Musk de descalificarla, alterar sus operaciones, reducir el valor para sus accionistas y otras “brechas contractuales” que han empañado su negocio.

La junta directiva de Twitter aceptó a finales abril la oferta de adquisición por parte de Musk por $44,000 millones, $54.20 por acción, lo que suponía una notable prima sobre la cotización de entonces y la actual.