Una mujer embarazada que le había pedido a un tribunal de Texas que le permita abortar debido a defectos en el feto ha abandonado el estado a fin de hacerse el procedimiento, informaron sus abogados el lunes.

Kate Cox, de 31 años, estaba a la espera de que la Corte Suprema de Texas le diga si podía hacer una excepción a la dura ley del estado que prohíbe el aborto. Un juez le dio a Cox, madre de dos niños y residente del área de Dallas, permiso la semana pasada, pero esa decisión fue suspendida por la Corte Suprema estatal que está totalmente integrada por republicanos.

“Su salud está en riesgo. Ella ha estado entrando y saliendo de la sala de emergencias y ya no podía esperar más”, dijo Nancy Northup, presidenta del Centro pro-Derechos Reproductivos, que representaba a Cox.

La organización no divulgó a dónde fue Cox. El lunes, ella cumplió 20 semanas y seis días de embarazo.

Cox es al parecer la primera mujer en Estados Unidos que le pide a un tribunal permiso para tener un aborto desde que la Corte Suprema del país anuló el derecho a una mujer a tomar esa decisión el año pasado. Su demanda rápidamente se convirtió en una prueba para las prohibiciones en Texas y otros estados de mayoría republicana donde el aborto está prohibido en casi todas las etapas del embarazo.

Días después de que Cox presentó su demanda, una mujer embarazada en Kentucky también le pidió permiso a un tribunal para tener un aborto. No ha habido una decisión en ese caso.

Horas antes, dos asociaciones médicas estadounidenses llamaron a la Corte Suprema de Texas a fallar a favor de Cox; sus abogados dijeron que ella ha estado al menos cuatro veces en la sala de emergencias desde que quedó embarazada nuevamente en agosto.

“El ‘clima de temor’ que impera entre la comunidad de Texas seguramente empeorará por este caso y las acciones del Estado al oponerse al aborto que la Señora Cox necesita”, dice la declaración del Colegio de Obstetras y Ginecólogos y la Sociedad de Medicina Maternal-Fetal de Estados Unidos.