Mujer es acusada por su ex de robar una laptop del Capitolio
El subjefe de despacho de Pelosi, Drew Hammill, confirmó el 8 de enero que una laptop había sido tomada de una sala de conferencias.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
PUBLICIDAD
Las autoridades federales están buscando a una mujer que, de acuerdo con su expareja, tomó una laptop de la oficina de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, durante los disturbios en el Capitolio ocurridos hace un par de semanas.
Sin embargo, el FBI dijo en una orden de arresto emitida el domingo que Riley June Williams no ha sido acusada de robo, sino sólo de haber ingresado de manera ilegal al Capitolio y de alteración del orden público.
Los agentes del FBI dijeron que una persona que llamó afirmando ser el ex de Williams dijo que amigos de ella le mostraron un video en el que la mujer se llevaba una laptop o un disco duro de la oficina de Pelosi. La persona que llamó dijo que Williams pretendía vender el dispositivo a un amigo en Rusia, quien planeaba venderlo al servicio de inteligencia exterior ruso, pero que el plan fracasó y ella aún tiene el dispositivo o lo destruyó. El FBI informó que la cuestión sigue bajo investigación.
El subjefe de despacho de Pelosi, Drew Hammill, confirmó el 8 de enero que una laptop había sido tomada de una sala de conferencias, pero señaló que “era una computadora portátil que sólo se utilizaba para presentaciones”.
La madre de Williams, quien vive con ella en Harrisburg, comentó a los reporteros de la televisora ITV que su hija se había interesado repentinamente en la política del presidente Donald Trump y en “foros de extrema derecha”. Su padre, quien vive en Camp Hill, comentó a las autoridades locales que él y su hija fueron a Washington el día de las protestas, pero que no estuvieron juntos y se reunieron hasta después de los disturbios para regresar a Harrisburg, según el FBI.
Los agentes del FBI dijeron que creen que Williams “ha huido”. Su madre comentó a las autoridades locales que había empacado y se había ido, diciéndole que se iría por un par de semanas. También cambió su número telefónico y borró varias cuentas de redes sociales, de acuerdo con el FBI. No se pudo contactar a su abogado.