En un acontecimiento notable, una mujer de 105 años ha recibido su maestría de la Escuela de Graduados en Educación de Stanford, Estados Unidos, 83 después de haber iniciado el curso.

Virginia “Ginger” Hislop, quien comenzó sus estudios en la década de 1940, se vio obligada a interrumpirlos cuando su entonces novio fue llamado a servir en la Segunda Guerra Mundial. La ceremonia de graduación tuvo lugar el pasado domingo en California.

Hislop ingresó a Stanford en 1936, completando una licenciatura en educación cuatro años más tarde. En ese mismo año, comenzó su maestría en educación con el objetivo de dedicarse a la enseñanza.

Sin embargo, justo cuando solo le faltaba entregar su tesis final, su novio, George Hislop, fue convocado para servir en la guerra. Ante esta situación, decidieron casarse y Virginia no pudo finalizar su maestría.

“Pensé que era una de las cosas que podía aprender en el camino si lo necesitaba. Siempre me ha gustado estudiar, así que eso no era una gran preocupación para mí, y casarme sí lo era”, comentó Ginger, quien nació en Palo Alto y actualmente reside en Yakima, Washington.

A lo largo de su vida, Virginia formó parte de juntas escolares y universidades en el estado de Washington, mientras criaba a sus dos hijos, cuatro nietos y nueve bisnietos. A lo largo de esos 83 años, Stanford eliminó el requisito de tesis, lo que permitió a la anciana regresar a la universidad y finalmente graduarse.

Durante la ceremonia, el rector Daniel Schwartz expresó su orgullo por la graduación de Virginia. “Un firme defensor de la equidad y la oportunidad de aprender... Hoy estamos orgullosos de conferir la Maestría en Artes en Educación a nuestro graduado de 105 años”, declaró.

Vestida con su birrete y toga, Virginia recibió una ovación de pie al recibir su diploma y emocionada comentó: “O, Dios mío, he esperado mucho tiempo por esto”.