Muere el niño de 2 años cuya madre yemení luchó para visitarlo en Estados Unidos
Padecía de una enfermedad terminal y su madre tuvo que hacer hasta lo imposible por conseguir verlo por última vez.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
PUBLICIDAD
OAKLAND, California. Ha muerto el hijo de dos años de una madre yemení que demandó al gobierno del presidente Donald Trump para que la dejaran ingresar a Estados Unidos y poder estar junto con su pequeño, informó el sábado el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas.
Abdullah Hassan falleció el viernes en el Hospital Infantil UCSF Benioff en Oakland, donde su padre, Ali Hassan, lo llevó hace unos meses para que recibiera atención por una enfermedad cerebral genética, agregó la organización.
Ali Hassan es ciudadano estadounidense y vive en Stockton, California. Él y su esposa Shaima Swileh se mudaron a Egipto luego de casarse en 2016 en Yemen, un país devastado por la guerra. Swileh no es ciudadana estadounidense y debió quedarse en Egipto mientras trataba de que le aprobaran su visa.
Relacionadas
"Estamos devastados. Tuvimos que decirle adiós a nuestro bebé, a la luz de nuestras vidas", dijo Ali Hassan de acuerdo con el comunicado publicado por el consejo.
Swileh pudo sostener a su hijo por primera vez en el hospital hace apenas 10 días. Se prevé que el funeral se llevara a cabo hoy.
La mujer yemení había tratado de conseguir una visa desde 2017, para que la familia pudiera mudarse a Estados Unidos.
Los ciudadanos de Yemen y de otros cuatro países con mayoría musulmana, junto con Corea del Norte y Venezuela, tienen prohibido ingresar a Estados Unidos, en conformidad con las restricciones migratorias promulgadas por Trump.
Cuando la salud del pequeño empeoró, el padre se fue en octubre a California para que su hijo recibiera atención y Swileh permaneció en Egipto tratando de que le aprobaran su visa. Mientras la pareja luchaba por conseguir una dispensa, los médicos conectaron a Abdullah a equipos de terapia intensiva.
"Mi esposa me llama todos los días queriendo besar y cargar a su hijo por última vez", dijo AliHassan con un nudo en la garganta durante una conferencia de prensa realizada a principios del mes.
El padre comenzó a perder la esperanza y consideraba desconectar a su hijo para poner fin a su sufrimiento, pero entonces una trabajadora social del hospital se puso en contacto con el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas, el cual interpuso la demanda el 16 de diciembre, dijo Basim Elkarra, director general del grupo con sede en Sacramento.
El Departamento de Estado otorgó una dispensa a Swileh al día siguiente.