Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
PUBLICIDAD
Washington. El expresidente de Estados Unidos Barack Obama y la ex primera dama Michelle anunciaron este sábado la muerte de “Bo”, un perro de agua portugués que acompañó a la familia durante sus ocho años en la Casa Blanca y que se convirtió en uno de los caninos más queridos del país.
La ex primera dama explicó en Twitter que “Bo” tenía cáncer. Aunque expresó tristeza, dio las gracias por la “vida alegre” que pudo disfrutar el perro con “juegos”, “caricias” y “tardes tumbado en el sofá”.
“También sabemos -añadió Michelle- que no somos los únicos que queríamos a Bo y damos las gracias por el amor que todos ustedes le mostraron durante los años. Por favor, abracen un poquito más fuerte a los miembros peludos de su familia esta noche y acaricien su barriguita de nuestra parte”.
This afternoon was a difficult one for our family. We said goodbye to our best friend—Bo—after a battle with cancer. We are grateful for the love you showed him over the years. Please hug the furry members of your family a little closer tonight—and give them a belly rub from us. pic.twitter.com/zOk3SPABsT
— Michelle Obama (@MichelleObama) May 8, 2021
Por su parte, el exmandatario colgó en Twitter varias fotos de “Bo”, al que describió como un “amigo verdadero y un leal compañero”.
Una de esas imágenes muestra a “Bo” corriendo con el expresidente dentro de la Casa Blanca y otra retrata al perro sentado mientras se deja acariciar por varios niños.
“Bo”, negro con partes blancas, fue un regalo a la familia Obama por parte del senador Ted Kennedy, quien en 2008 fue uno de los grandes defensores de la campaña a la Presidencia de Barack Obama, entonces un casi desconocido senador por el estado de Illinois.
He tolerated all the fuss that came with being in the White House, had a big bark but no bite, loved to jump in the pool in the summer, was unflappable with children, lived for scraps around the dinner table, and had great hair. pic.twitter.com/1x4VOMsLGR
— Barack Obama (@BarackObama) May 8, 2021
Los Obama había prometido a sus hijas, Malia y Sasha, que podrían tener un perro después de las elecciones. Y así fue.
“Bo” llegó a la Casa Blanca en 2009 como un cachorro de seis meses y, enseguida, se convirtió en una fascinación para todo Estados Unidos.
Niños de todo el país llegaron a escribir cartas a la mascota y “Bo” protagonizó un cuento infantil titulado “Bo, America’s Commander in Leash” (“Bo”, el comandante con correa de Estados Unidos), en referencia al rango de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos que ejerce el presidente. Ese libro fue escrito por Naren Aryal e ilustrado por Danny Moore.
En 2013, Michelle decidió que “Bo” necesitaba interactuar con más perros y “Sunny”, otro perro de agua portugués, se unió a la familia.
En la historia de Estados Unidos, la mayoría de las familias presidenciales han contado con la compañía de una mascota en la Casa Blanca.
El actual mandatario, Joe Biden, tiene dos pastores alemanes, Major y Champ, y ha expresado su intención de adoptar a una gata pronto.
La familia de George W. Bush (2001-2009) convivió con tres canes y una gata, llamada “India”, pero que también respondía al nombre de “Willie”.
Otro gato famoso fue “Socks” (Calcetines), de pelo blanco y negro, y que fue una de las estrellas de la Casa Blanca de Bill Clinton (1993-2001), quien también tuvo un compañero canino, un labrador llamado “Buddy”.
Donald Trump (2017-2021) fue la excepción y se convirtió en el primer presidente en un siglo que no tenía perro.