Ford Motor Co. pagará una multa de hasta $165 millones de dólares al gobierno de Estados Unidos por no atender con premura y no brindar información precisa sobre el retiro de sus guaguas.

La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras dice en un comunicado el jueves que la sanción civil es la segunda más grande en sus 54 años de historia. Sólo la multa que Takata pagó por infladores de bolsas de aire defectuosos fue mayor.

La agencia dice que Ford tardó demasiado en retirar vehículos con cámaras retrovisoras defectuosas y no le dio a la agencia la información completa, que es requerida por la Ley federal de seguridad de vehículos motorizados. Ford acordó una orden de consentimiento con la agencia que incluye un pago de $65 millones y $45 millones en gastos para cumplir con la ley. Se aplazarán otros 55 millones de dólares.

Los retiros del mercado oportunos y precisos son fundamentales para mantener a todos seguros en nuestras carreteras”, dijo en el comunicado la administradora adjunta de la NHTSA, Sophie Shulman.

“Cuando los fabricantes no priorizan la seguridad del público estadounidense y no cumplen con sus obligaciones bajo la ley federal, la NHTSA los hará responsables”.

Según la orden, un tercero independiente supervisará las obligaciones de desempeño del retiro del fabricante de automóviles durante al menos tres años. Ford también tiene que revisar todos los retiros del mercado en los últimos tres años para asegurarse de que se hayan retirado suficientes vehículos y presentar nuevos retiros del mercado si es necesario.

Ford dice que invertirá los 45 millones de dólares en análisis de datos avanzados y un nuevo laboratorio de pruebas.

“Apreciamos la oportunidad de resolver este asunto con la NHTSA y seguimos comprometidos a mejorar continuamente la seguridad”, dijo Ford en un comunicado.