Ante el temor de que haya más actos violentos el día de la investidura del presidente electo Joe Biden, la cúpula militar de Estados Unidos le recordó el martes por escrito a todos los miembros de las fuerzas armadas que la letal insurrección de la semana pasada en el Capitolio fue un acto antidemocrático y criminal, y que el derecho a la libertad de expresión no le da derecho a nadie a cometer actos violentos.

Un memo firmado por todos los miembros del Estado Mayor Conjunto también le recordó a los miembros del ejército que Biden fue elegido debidamente como el próximo presidente y será juramentado el 20 de enero.

El memo fue inusual en el sentido de que el liderazgo militar, incluido el general Mark Milley, jefe de Estado Mayor Conjunto, se haya sentido obligado a recordar a las tropas que está mal alterar el proceso constitucional. El texto fue más allá de las declaraciones del líder civil del Pentágono, el secretario de Defensa interino Christopher Miller, al describir el ataque como un acto de sedición y una insurrección. Miller lo llamó “reprobable y contrario a los principios de la Constitución de Estados Unidos”.

En tanto, las agencias policiales intentan determinar la extensión total de la actividad criminal en el Capitolio y descubrir la extensión de la participación de militares en activo y retirados.

Ya quedó establecido que algunos veteranos del ejército participaron en las revueltas en el Capitolio, pero la extensión del involucramiento de militares en activo no se ha determinado.

La senadora Tammy Duckworth, veterana de la guerra de Irak, escribió el lunes al Departamento de Defensa para solicitar que sus organizaciones de investigación criminal cooperen con el FBI y la Policía del Capitolio para investigar si miembros activos o retirados de las fuerzas armadas fueron parte de una “conspiración sediciosa” contra el gobierno.

El memo del Estado Mayor Conjunto no aludió directamente a la cuestión de la participación del ejército.

“Vimos acciones al interior del edificio del Capitolio que eran incongruentes con la ley”, dice el memo. “Los derechos a la libertad de expresión y de reunión no le dan a nadie el derecho de recurrir a la violencia, sublevación e insurrección”.

“Como miembros del ejército, debemos ser un ejemplo de los valores e ideales de la nación. Apoyamos y defendemos la Constitución. Cualquier acto para alterar el proceso constitucional no sólo va en contra de nuestras tradiciones, valores y juramento; va en contra de la ley”.