Washington. La ex primera dama estadounidense Michelle Obama habló sobre el racismo en su país y admitió que los afroamericanos han tenido que aprender a funcionar “con un nivel de precaución y miedo”.

En el más reciente episodio de su “The Michelle Obama Podcast”, la esposa del expresidente Barack Obama (2009-2017), el primer afroamericano en llegar a la Casa Blanca, abordó el tema del racismo en Estados Unidos, según destacaron este jueves los medios locales.

Obama recordó junto a su hermano mayor, Craig Robinson, y su madre, Marian Shields Robinson, cómo unos policías lo acusaron a él, cuando tenía unos 10 años, de haber robado la bicicleta que montaba.

El incidente ocurrió en Chicago y Robinson, actualmente director ejecutivo de la Asociación Nacional de Entrenadores de Baloncesto, debió llevar a los agentes a su casa para demostrar que la bicicleta era suya.

“Fue aterrador”, admitió Robinson, quien lamentó que el policía no creyera en su palabra y le quitara la bicicleta.

La madre de la exprimera dama relató que al ver llegar a su hijo a bordo de una patrulla de la Policía, le dijo a los agentes: “Lo que hicieron fue anular un montón de cosas que le habíamos estado enseñando”.

Obama, por su parte, confesó que “casi todos” sus conocidos han vivido “algún tipo de incidente” en el que “fueron acusados de algo”, y advirtió que a los niños negros se les enseña que la gente siempre asumirá lo peor de ellos por su raza.

“Cuando dejas la seguridad de tu hogar y sales a la calle, donde ser negro es un crimen en sí mismo, todos hemos tenido que aprender a operar fuera de nuestros hogares con un nivel de precaución y temor, porque nunca se sabe”, afirmó Obama, quien puntualizó que deben ser “10 veces mejores”.

De la presidencia de su esposo, consideró que nunca hubiesen podido salirse con la suya en caso de que ocurrieran “algunas de las cosas que están sucediendo ahora” e indicó que su comunidad “no lo habría aceptado”.

Y sobre las protestas contra la brutalidad policial y el racismo que han recorrido al país tras la muerte del afroamericano George Floyd el pasado 25 de mayo, intentó explicar de dónde viene el “dolor”.

“El hecho de que haya gente ahí fuera que nos trata como menos, cuando estamos trabajando tan duro para ser mejores; ahí es donde viene el dolor. Es por eso que estos jóvenes están tan enojados”, afirmó Obama.

El caso de Floyd, quien falleció después de que un policía le presionara el cuello con su rodilla mientras intentaba arrestarlo, ha reavivado el debate en Estados Unidos sobre la violencia policial y el racismo,

Esa muerte ha expuesto también a la luz pública casos similares, como el de Breonna Taylor, quien murió baleada por la Policía el pasado 13 de marzo durante un operativo antidrogas en su apartamento en el que no hallaron estupefacientes.