En los próximos 50 años, un mega terremoto podría sacudir el corazón de Estados Unidos y afectaría a más de 11 millones de personas, según datos del medio Daily Mail. Este fenómeno podría ser tan devastador que cambiaría drásticamente la infraestructura y la vida diaria de los residentes en varios estados.

La Zona Sísmica de Nuevo Madrid (NMSZ, por sus siglas en inglés), una falla de 150 millas (241 kilómetros) de largo que atraviesa Missouri, Arkansas, Tennessee, Kentucky e Illinois, es el epicentro de esta amenaza.

Según científicos, dicha región tiene las condiciones para generar un terremoto de magnitud superior a 6.0. La probabilidad de que ocurra este escenario es de alrededor del 40 % y aumenta cada año, según palabras de Robbie Myers, coordinador de emergencias del Departamento de Seguridad de Misuri, al sitio citado.

Esta semana, la Guardia Nacional en St. Louis llevó a cabo simulacros de preparación para terremotos que representaron la respuesta a un seísmo de magnitud 8.4. Cabe destacar que este tipo de entrenamiento es muy importante para minimizar el impacto de un evento sísmico de gran escala.

En tanto, la destrucción más significativa se prevé en San Luis, Misuri y Memphis. Las principales carreteras, incluida la Interestatal 55, podrían destruirse, al igual que los oleoductos y gasoductos, lo que provocaría caos en todo el país.

La NMSZ demostró su capacidad para generar grandes terremotos en el pasado. Entre diciembre de 1811 y febrero de 1812, esta zona desencadenó tres eventos importantes que se cree alcanzaron una magnitud de 7 o más.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) publicó su último Modelo Nacional de Riesgo Sísmico a principios de este año y destacaron que el 75 % de Estados Unidos está en riesgo de sufrir terremotos dañinos.

Este modelo incluye más de 1,000 fallas identificadas, con un enfoque notable en la NMSZ debido a su capacidad para afectar un área mucho mayor que las fallas en California.

La mayor parte de la preparación para terremotos en Estados Unidos se centró en California, lo que dificulta que los expertos en Misuri y otros estados del Medio Oeste obtengan el apoyo necesario para medidas preventivas.

Pese a algunas cuestiones, la posibilidad de un mega terremoto en la Zona Sísmica de Nuevo Madrid es creciente. Por este motivo, la planificación es fundamental para mitigar los efectos negativos de un evento sísmico de gran magnitud.