Litzy Santana se lucra con $4,444 por semana al jugar UNO con desconocidos en las calles de Nueva York, esto gracias a la nueva campaña de marketing social de Mattel para promocionar Uno Quatro.

La joven de 22 años, oriunda del estado de Texas y recién graduada de la universidad, encontró el trabajo de sus sueños en TikTok. Ella se encarga de ser la rival de los turistas en una partida de otro de los juegos populares de cartas.

Es normal que el centro de Manhattan esté repleto de inmigrantes ambiciosos, muchos de ellos aspirantes a figuras destacadas recién salidos de la universidad. Como es el caso de Litzy Santana, que se graduó de la Universidad Estatal de Texas e instaló una carpa roja en el Muelle 17 para pasar un día en el trabajo de sus sueños.

La empresa Mattel, dos meses antes en la misma red social, promocionó una campaña y convocatoria, en la que Santana no dudó en participar para el puesto temporal de jugadora de Uno Quatro, quedando seleccionada para viajar a Nueva York, lugar que nunca antes había visitado.

Litzy relata que, durante cuatro horas al día, cuatro días a la semana, había estado filmando promociones y atrayendo a los transeúntes para que probaran Uno Quatro, una nueva variante de Uno que consiste en conectar cuatro fichas con números o colores coincidentes en una cuadrícula vertical.

Por esto le pagaban el atractivo salario de $4,444 a la semana, más de lo que ganaban incluso la mayoría de sus contemporáneos aprendices de comerciantes de acciones.

Un golpe de suerte para Litzy

Santana era reconocida en su escuela secundaria de Austin por llevar siempre una baraja de Uno; allí motivaba a sus compañeros a jugar y pasar los tiempos entre clases.

Y aún estando en su Universidad no dejó la práctica que, con el tiempo, se convirtió en un hábito.

Le faltaban cinco días para recibir su título en marketing cuando el algoritmo de TikTok la direccionó a la cuenta, cuya campaña de Mattel estaba nueva. Ella lanzó un vídeo destacando sus credenciales en una sola toma, finalizándolo con la frase “¿Llamo a Uno o Uno me llama a mí?”. El clip obtuvo solo diez ‘me gusta’ antes de que Santana recibiera un mensaje directo de la cuenta oficial del juego.

Tanto ella como su madre no podían creerlo, pues todo parecía indicar que nadie se había presentado a la convocatoria.

Mattel le instaló un apartamento tipo estudio en Nueva York, donde estaba lista para vivir un sueño. Una vez comenzó sus labores supo ganarse la confianza de los desconocidos, con quienes juega por cuatro horas diarias.