Luigi Mangione está solicitando una computadora portátil en prisión, pero solo para fines legales — no para comunicarse con nadie — mientras espera su juicio por el asesinato del CEO de UnitedHealthcare.

En una presentación judicial hecha pública el lunes por la noche, los abogados de Mangione propusieron que se le otorgue una computadora portátil configurada únicamente para permitirle ver una gran cantidad de documentos, videos y otros materiales relacionados con el caso del tiroteo de Brian Thompson.

Se han hecho disposiciones similares para algunos otros acusados en el centro federal de detención donde Mangione está siendo recluido.La oficina del fiscal de distrito de Manhattan, que está procesando a Mangione por un raro cargo estatal de asesinato como un acto de terrorismo, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Según los abogados de Mangione, los fiscales están en contra de la solicitud de la computadora portátil, ya que algunos testigos han sido amenazados.

La abogada defensora Karen Friedman Agnifilo escribió que “no hay ninguna conexión entre el Sr. Mangione y las supuestas amenazas mencionadas”.

Mangione, de 26 años, está acusado de asesinar a Thompson en diciembre frente a un hotel en Manhattan donde UnitedHealthcare iba a celebrar una conferencia para inversionistas.

Thompson, de 50 años y padre de dos hijos en la secundaria, trabajó durante décadas en UnitedHealthcare y su empresa matriz.

Mangione, graduado en informática de la Ivy League y proveniente de una familia de bienes raíces de Maryland, se declaró no culpable de los cargos en el estado de Nueva York.

También enfrenta un caso federal paralelo que conlleva la posibilidad de la pena de muerte. No ha presentado una declaración de culpabilidad respecto a los cargos federales ni a los cargos estatales por posesión de armas y otros cargos en Pensilvania, donde fue arrestado días después de la muerte de Thompson.

El asesinato de Thompson alarmó al mundo corporativo, donde algunas aseguradoras de salud cambiaron apresuradamente a trabajo remoto o reuniones virtuales con accionistas.

Pero al mismo tiempo, el caso canalizó la frustración de algunos estadounidenses con las compañías de seguros de salud. Los escritos y palabras de Mangione, así como las balas recuperadas en la escena, reflejaron un odio hacia los aseguradores de salud y la América corporativa, según informaron las autoridades.