Nueva York. Luigi Mangione, acusado de asesinar al director ejecutivo de la aseguradora UnitedHealthcare, se encuentra detenido en el Centro de Detención Metropolitano (MDC) de Brooklyn, que ha llegado a ser llamado un “infierno en la Tierra”, una cárcel federal famosa por haber albergado a otros detenidos de casos con gran repercusión.

Un enorme despliegue de seguridad, con helicópteros, decenas de agentes y de la unidad contraterrorista del FBI, rodeaba al joven para llevarlo al tribunal.

Acusado de asesinar a tiros al CEO Brian Thompson en Nueva York, el joven de 26 años comparte prisión, así como abogado, con el controvertido rapero Sean “Diddy” Combs, Marc Agnifilo, que forma equipo defensor con su esposa Karen Agnifilo.

Mangione y el rapero son los últimos integrantes de una larga lista de “presos notorios” de la cárcel que han cambiado su vida por “las paredes de bloques de cemento pintadas de blanco” del centro, según descripción de otro inquilino, el que fue asesor del presidente Donald Trump, Michael Cohen, a CNN hace unos meses.

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El propio Cohen estuvo interno en las instalaciones en 2020, acusado de evasión fiscal, entre otros cargos, y recordaba su estancia en la prisión con motivo del paso de Combs por la misma.

“(Combs) se despierta en una cama de acero con un colchón de una pulgada y media, sin almohada, en una celda de ocho por diez pies que puedo asegurarles que es repugnante”, aseguró el ex asesor de Trump, que añadía que en la primera etapa de reclusión no se tiene acceso a libros.

La instalación también ha sido el hogar del cantante R. Kelly, el inversor Martin Shkreli, la ‘socialité’ Ghislaine Maxwell, el ex niño prodigio de las criptomonedas Sam Bankman-Fried y el rapero Fetty Wap, entre otros.

Actualmente, el presunto líder del cartel de Sinaloa Ismael ‘El Mayo’ Zambada García es otro de los presos detenidos en la instalación mientras espera su juicio por cargos de asesinato y tráfico de drogas.

Gusanos, apuñalamientos y frío

El centro de detención donde se encuentra Mangione es la única cárcel federal de la ciudad de Nueva York, donde los reclusos esperan sus respectivos juicios en tribunales federales, desde que el Centro Correccional Metropolitano en el sur de Manhattan cerró.

Este último es el lugar donde el traficante sexual Jeffrey Epstein se suicidó en 2019, caso que se asoció a la negligencia sistemática, mala conducta y escasez general de recursos de las instalaciones, las cuales cerraron sus puertas temporalmente en 2021 por su estado de deterioro.

La prisión de Brooklyn, que cuenta con unos 1.200 reclusos, tampoco es que se encuentre en muy buenas condiciones. Descrita como “repugnante” y “horrible”, alberga historias de ataques entre presos, quejas por problemas con el agua y la calefacción (que hicieron caer enfermos a varios presos en 2019), y comida infestada de gusanos.

El incidente de 2019 motivó una investigación del Departamento de Justicia para evaluar si la Oficina de Prisiones tenía “planes de contingencia adecuados” para abordar las condiciones de vida de los reclusos.

Por su parte, los prisioneros interpusieron una demanda colectiva, que resultó en la indemnización de 1.600 reclusos con unos diez millones de dólares por soportar frío y condiciones inhumanas por el corte de energía.

Este mismo año, también ha habido varios apuñalamientos dentro de las instalaciones que han dejado varios muertos.

Hace unos meses, el abogado de Mangione, Marc Agnifilo, reconocía ante el tribunal por el juicio de Combs que la cárcel es “un lugar muy difícil para estar preso”.

Mangione ha sido acusado de un cargo federal de asesinato, otro de armas y dos de acoso en Nueva York, pero también fue imputado por la Fiscalía de Manhattan con un total de once cargos, entre ellos uno de asesinato en primer grado que podría computarse como “acto terrorista”, y cargos por posesión de armas en Pensilvania, donde fue detenido.