Los republicanos de Estados Unidos declaran la guerra a los cárteles mexicanos
Han puesto en su punto de mira el tráfico de fentanilo desde México a Estados Unidos, donde unas 100,000 personas murieron en el 2022 por sobredosis de esta droga sintética.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Washington. El objetivo de los republicanos estadounidenses de declarar a los cárteles del narcotráfico como grupos terroristas dio este miércoles un paso más en esa dirección con la presentación de dos proyectos de ley que abogan por esa designación y por autorizar la actuación del Ejército.
Roger Marshall y Rick Scott introdujeron su normativa en respuesta al secuestro de cuatro estadounidenses el pasado viernes en la ciudad de Matamoros, en la frontera con Texas, y al asesinato de dos de ellos.
En su punto de mira están los cárteles del Golfo, el del Noreste, el Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa y, además de calificarlos como terroristas, prohibiría a sus integrantes la entrada a Estados Unidos, autorizaría a congelar sus bienes y prohibiría a cualquier persona ayudarles de forma consciente.
En el de los también legisladores republicanos Lindsey Graham y John Neely Kennedy están a su vez el cártel de Sinaloa, el de Jalisco Nueva Generación, el del Golfo, Los Zetas, el del Noreste, el de Juárez, el de Tijuana, el de los Beltrán-Leyva y La Familia Michoacana.
“Han aterrorizado a los estadounidenses durante décadas. Vamos a destruir su modelo de negocio y su estilo de vida porque nuestra seguridad nacional depende de emprender una acción decisiva”, apuntó Graham en una conferencia de prensa.
Su proyecto de ley será introducido “dentro de unos días” y promueve también declarar a esos cárteles como organización terrorista extranjera (FTO, por sus siglas en inglés) para poder activar más mecanismos contra ellos.
Los senadores también quieren que se autorice al Ejército estadounidense a intervenir contra esas organizaciones “estén donde estén”. “No para invadir México ni derribar aeronaves mexicanas, sino para destruir sus laboratorios y sus redes”, dijo Graham.
“Esperamos hacerlo en colaboración con los países donde estén, pero si lo tenemos que hacer por nuestra cuenta, lo haremos solos”, advirtió.
El punto de inflexión que los llevó a acelerar la acción es el auge del fentanilo.
La Administración de Control de Drogas estadounidense (DEA, en inglés) anunció el pasado diciembre que en 2022 decomisó 379 millones de dosis potencialmente mortales de fentanilo, “suficientes como para matar a todos los ciudadanos estadounidenses”.
Graham tachó a México de “Estado narcoterrorista” y envió un mensaje al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador: “El fentanilo es un arma de destrucción masiva que está llegando desde tu país. Estás permitiendo refugios para que estos grupos operen con impunidad. Te pedimos que nos ayudes”.
México ve la designación buscada como una violación a su soberanía porque autorizaría al Ejército estadounidense a combatir estas organizaciones.
Los cárteles mexicanos ya están sancionados por Estados Unidos, pero la Administración del demócrata Joe Biden no descarta por ahora la posibilidad de ir más allá.
“Haremos siempre lo que sea más efectivo y lo que esté en nuestras manos para que rindan cuentas”, dijo el martes el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, mientras que el fiscal general, Merrick Garland, advierte que hay que cuidar las relaciones bilaterales, pero no se opone tampoco a esa designación.
Por su parte, la Casa Blanca respondió este miércoles a los republicanos que ya cuenta con todas las competencias legales para combatir al narcotráfico sin la necesidad de declarar como grupos terroristas a los cárteles mexicanos.
“Declarar a esos cárteles como organizaciones terroristas extranjeras no nos daría ninguna competencia adicional que no tengamos ya en este momento”, expresó en su rueda de prensa diaria Karine Jean-Pierre, portavoz del presidente Joe Biden.
Tras el asesinato de dos estadounidenses secuestrados en el norte de México, algunos legisladores republicanos presentaron este miércoles dos proyectos de ley para declarar terroristas a los cárteles y autorizar la actuación del Ejército estadounidense en territorio mexicano.
México ha advertido que una designación de este tipo, algo que ya se debatió durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021), supondría una violación de su soberanía.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca recordó que el Gobierno estadounidense ya ha impuesto “poderosas” sanciones contra los cárteles y sus integrantes para que no puedan viajar, tener propiedades ni ocultar sus activos en Estados Unidos.
“Repito, no creemos que esto nos otorgara ninguna competencia adicional”, reiteró Jean-Pierre sobre la posibilidad de designarlos como terroristas.
La nueva mayoría republicana de la Cámara de Representantes ha puesto en su punto de mira el tráfico de fentanilo desde México a Estados Unidos, donde unas 100,000 personas murieron el año pasado por sobredosis de esta droga sintética.
Los conservadores han redoblado la presión sobre el Gobierno de Biden desde que el viernes pasado fueron secuestrados cuatro estadounidenses en la ciudad mexicana de Matamoros, en el fronterizo estado de Tamauloipas, dos de los cuales fueron hallados muertos el martes.
Preguntado por una eventual designación como grupos terroristas, el Departamento de Estado dijo el martes que no descartaba ninguna herramienta, mientras que el fiscal general, Merrick Garland, dijo que tampoco se opondría a ello, aunque advirtió que hay que cuidar las relaciones diplomáticas con México.