Los estadounidenses aumentaron considerablemente sus gastos el mes pasado, elevando las ventas minoristas y dándole un impulso a la economía. Gran parte de la ganancia reflejó el hecho de que los consumidores están pagando precios más altos.

Las ventas minoristas crecieron a una tasa ajustada por temporada de 1.7% en octubre respecto a septiembre, reportó el martes del Departamento de Comercio. Eso representa un aumento respecto al 0.8% registrado el mes previo.

Sólidas contrataciones, aumentos de salarios y fuertes ahorros en muchos hogares están apoyando los robustos gastos. Los estadounidenses siguen comprando más automóviles, muebles y otros productos que lo que hicieron antes de la pandemia, lo que está abrumando puertos y firmas navieras y empujando los precios hacia arriba.

Las cifras de ventas minoristas el martes no están ajustadas para la inflación, que subió 0.9% en octubre, indicó el gobierno la semana pasada.

Las empresas y otros empleadores están aumentando rápidamente las pagas para cubrir un numero casi récord de vacantes. Los salarios subieron en el trimestre julio-septiembre, comparado con un año antes, por el mayor margen en 20 años. Eso le está dando a la gente más dinero que gastar.

Pero la inflación ha borrado esas ganancias para la mayoría de los estadunidenses. Los precios subieron 6,2% en octubre respecto a un año antes, reportó el gobierno, el mayor margen en 31 años.