MIAMI (AP) — Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos aumentaron este jueves el riesgo de contagio de COVID-19 en los cruceros a nivel 4 y recomendaron que las personas eviten viajes en las embarcaciones, “sin importar su esquema de vacunación”, debido a brotes de la variante ómicron entre los navíos.

Más de 90 barcos de crucero están en investigación u observación porque han registrado casos de coronavirus, según la agencia, conocida como CDC por sus siglas en inglés. No se dio a conocer el número de infectados.

“El virus que causa el COVID-19 se propaga rápidamente entre las personas en espacios cerrados a bordo de los barcos, y la probabilidad de adquirir el COVID-19 en los cruceros es muy alta”, aun si están totalmente vacunadas y recibieron un refuerzo, agregaron.

Los CDC también recomendaron que los pasajeros de cruceros se realicen una prueba diagnóstica y cumplan una cuarentena de cinco días después de atracar, al margen de su estado de vacunación e incluso si no presentan síntomas.

La variante ómicron ha disparado las infecciones en Estados Unidos, incluido el estado de Florida, el núcleo del sector de viajes de cruceros del país. El estado registró esta semana otro récord de casos nuevos por día: más de 58,000 el miércoles.

Las líneas de crucero de Estados Unidos no han anunciado planes de suspender los viajes aun cuando a los barcos les han negado el ingreso en algunos puertos en el extranjero.

Se defiende Royal Caribbean

Tras el alerta que emitió los CDC y al menos las 11 visitas canceladas a Puerto Rico, la línea de cruceros Royal Caribbean salió al paso respondiendo que “los cruceros siguen siendo uno de los pocos lugares donde se puede ir de vacaciones sabiendo que casi todas las personas allí presentes están debidamente vacunadas”.

“La variante ómicron está generando un gran impacto a corto plazo en todos, pero muchos observadores ven esto como un paso importante para que la COVID-19 se convierta en endémica en lugar de epidémica”, señaló Richard Fain, presidente y director ejecutivo de Royal Caribbean.

En un comunicado de prensa, la empresa informó que ha transportado 1.1 millones de huéspedes desde que volvieron al mar, entre los cuales 1,745 personas han tenido un resultado positivo a COVID-10; lo que la compañía destacó como “una tasa de positividad del 0.162%”. 

Igualmente, esta destacó que “la gran mayoría de esos casos no presentaron síntomas o solo presentaron síntomas leves, y sólo 41 personas necesitaron hospitalización”

“No nos gusta ver ni un solo caso, pero nuestra experiencia es una fracción de lo que indican las estadísticas comparables de prácticamente cualquier otra ubicación o industria similar”, indicó Fain. “Pocas empresas están sujetas a tan riguroso escrutinio, regulación y requerimientos de divulgación por parte de tantas autoridades, y acogemos de buena manera dicho escrutinio debido a nuestro compromiso con la seguridad. Tenemos la intención de mantener nuestro objetivo de ofrecer las vacaciones más seguras por tierra o mar, y ajustaremos constantemente nuestros procedimientos para lograr esto, incluso ante la increíble transmisibilidad de ómicron”.

Por otro lado, el director médico de la línea de cruceros, Calvin Johnson, destacó que siguen “navegando por la información en constante evolución sobre la variante ómicron”. 

“Nuestro recuento de casos se ha disparado, pero el nivel de gravedad es mucho más leve. Nos mantendremos ágiles y en contacto permanente con las autoridades sanitarias”,expuso. “Por ejemplo, incluso desde antes de la aparición de la variante ómicron, hemos estado administrando a todos nuestros miembros de la tripulación vacunas de refuerzo a medida que eran elegibles”.