Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) informaron hoy que se encuentran monitoreando los informes de personas que sufrieron “reacciones alérgicas graves” tras vacunarse contra el COVID-19.

Al menos, tres casos de anafilaxis en trabajadores del sector sanitarios se han registrado esta semana en Alaska al recibir la vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2 de la farmacéutica Pfizer. Dos de ellos han requerido hospitalización.

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“Los CDC han tenido conocimiento de informes de que algunas personas han experimentado reacciones alérgicas graves, también conocidas como anafilaxia, después de recibir la vacuna COVID-19. Por ejemplo, una reacción alérgica se considera grave cuando una persona necesita ser tratada con epinefrina, EpiPen o si debe ir al hospital”, indicaron en su página web.

La agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos indicó que si usted recibe la vacuna y cree que podría estar teniendo una reacción alérgica grave, busque atención médica inmediata o llame al 9-1-1.

“Si alguna vez ha tenido una reacción alérgica grave a cualquier ingrediente de una vacuna COVID-19, los CDC recomiendan que no reciba esa vacuna específica. Si ha tenido una reacción alérgica grave a otras vacunas o terapias inyectables, debe preguntarle a su médico si debe recibir una vacuna COVID-19. Su médico lo ayudará a decidir si es seguro que se vacune”, recomendaron.

Sin embargo, los CDC dijeron que las personas con antecedentes de reacciones alérgicas graves no relacionadas con vacunas o medicamentos inyectables, como alimentos, mascotas, veneno, medio ambiente o látex, aún puedan vacunarse.

Las personas con antecedentes de alergia a medicamentos orales o antecedentes familiares de reacciones alérgicas graves, o que puedan tener una alergia más leve a las vacunas, sin anafilaxia, también pueden vacunarse.

“Si tiene una reacción alérgica grave después de recibir la primera inyección, no debe recibir la segunda. Su médico puede derivarlo a un especialista en alergias e inmunología para brindarle más atención o asesoramiento”, añaden.

Además, hicieron las siguientes recomendaciones para los proveedores de vacunación contra COVID-19 sobre cómo prepararse para la posibilidad de una reacción alérgica grave:

• Todas las personas que se vacunan contra el COVID-19 deberían ser monitoreadas en el lugar. Las personas con antecedentes de reacciones alérgicas graves deben ser vigiladas durante 30 minutos después de recibir la vacuna. Todas las demás personas deben ser controladas durante 15 minutos después de la inoculación.
• Los proveedores de vacunación deben tener los medicamentos y el equipo adecuados, como epinefrina, antihistamínicos, estetoscopios, brazaletes para medir la presión arterial y cronómetros para controlar su pulso, en todos los sitios de vacunación COVID-19.
• Si experimenta una reacción alérgica grave después de recibir una vacuna COVID-19, los proveedores de vacunación deben brindar atención rápida y llamar a los servicios médicos de emergencia. Debe continuar siendo monitoreado en un centro médico durante al menos varias horas.