Los boricuas arropan la Gran Manzana para el Desfile Puertorriqueño
La parada dedicada al municipio de Cidra y la ciudad de Filadelfia volvió en su formato original a la Quinta Avenida de Nueva York.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Nueva York. Vivian Hernández va a ir pronto con su familia a Puerto Rico por vez primera en 11 años.
Pero, después de casi medio siglo en Nueva York, esta ponceña no iba a perderse el retorno del Desfile Puertorriqueño a la Gran Manzana, que por vez primera desde la pandemia del COVID-19 se desarrolló sin restricciones de salud pública.
“Todo lo que añoro lo veo aquí. Esto representa el orgullo puertorriqueño y sus tradiciones”, dijo Hernández.
Como Hernández, cientos de miles de boricuas –un poco menos que lo normal, según organizadores-, desafiaron la lluvia y se congregaron alrededor de la Quinta Avenida para la edición 65 del Desfile Puertorriqueño de Nueva York.
Millie Rosado, natural de Comerío, vive en Springfield, Massachusetts. Pero, viajó varias horas para “celebrar mi patria, mis raíces y mi cultura”.
El evento, dedicado al municipio de Cidra y a la zona metropolitana de Filadelfia, tuvo como gran mariscal al secretario de Educación de Estados Unidos, el puertorriqueño Miguel Cardona, quien estaba impresionado con la energía que vio en el desfile, al cual asistió por vez primera.
“La celebración de la cultura es preciosa. Solamente Nueva York puede tener esta energía”, dijo Cardona, quien, aunque tenía una carroza reservada, también caminó parte del trayecto.
Los organizadores del desfile también reconocieron a la medallista de oro de los Juegos Olímpicos de 2021 Jasmine Camacho-Quinn, al compositor y cantante Nicky Jam, al artista PJ Sin Suela, y las leyendas del béisbol y la música, Roberto Clemente y Bobby Capó, respectivamente.
El Desfile coronó toda una semana dedicada a Puerto Rico en la Gran Manzana, donde viven sobre 700,000 puertorriqueños.
Durante todo el fin de semana del Desfile, los boricuas sacan con más fuerza la bandera de Puerto Rico para exhibirla en sus balcones, automóviles, camisetas, gorras o simplemente arroparse con ella.
PJ Sin Suela mostraba un letrero que leía “Puerto Rico no se vende”, el lema de varias de las organizaciones que participaron del evento, incluido el grupo “Puerta de Tierra no se vende”.
Las pasiones más grandes las generaba Nicky Jam, seleccionado como el Rey del Desfile y a quien el propio secretario Cardona saludó cuando lo vio pasar en la carroza.
Pero, el mayor frenesí lo causó una carroza que iba tocando la música de Bad Bunny, pero una portavoz del cantante aseguró que era un imitador que se llama Alexis Ventura.
“Bad Bunny no estuvo allí”, dijo la portavoz del artista, Suyeilee Solá, desde México, a este medio. Muchos, sin embargo, salieron del Desfile indicando que haber visto a Bad Bunny fue el momento cumbre del evento.
“Estamos aquí para celebrar la cultura puertorriqueña”, dijo, por su parte, el secretario de Estado de Nueva York, el boricua Robert Rodríguez.
Previo al evento, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ofreció un desayuno a los organizadores y funcionarios, en los alrededores de Times Square. Allí habló de los esfuerzos para establecer una oficina del gobierno de Puerto Rico en el Bronx, en alianza con el congresista demócrata boricua Ritchie Torres (Nueva York).
Aunque amaneció lloviendo en Manhattan, la gobernadora Hochul sostuvo que “un poco de lluvia no nos va a detener”.
Legisladores federales neoyorquinos, encabezados por el líder de la mayoría demócrata del Senado, Charles Schumer, también dijeron presentes. “Hoy vamos a arropar la Quinta Avenida con la bandera puertorriqueña”, dijo la congresista demócrata Nydia Velázquez, antes de que comenzara la manifestación.
Tanto Velázquez como su colega boricua Alexandria Ocasio Cortez recordaron el aspecto político de un desfile que está marcado por la bandera puertorriqueña, después de estar vigente en Puerto Rico la Ley de la Mordaza que provocó la criminalización del uso de la enseña boricua.
“Tiene un gran significado el desfile, desde sus raíces históricas a la Ley de la Mordaza. Es importante recordar que es un acto político para recordar el orgullo y la identidad que tenemos como boricuas”, indicó Ocasio Cortez a este medio. Ocasio Cortez marchó junto a miembros del Partido de las Familias Trabajadoras.
Velázquez, quien fue secretaria del Departamento de Asuntos Puertorriqueños durante uno de los gobiernos de Rafael Hernández Colón, dijo que cuando vino a estudiar a Nueva York, se encontró con una comunidad vibrante afirmando su puertorriqueñidad.
Los presidentes del Senado, José Luis Dalmau Santiago, y de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, Rafael “Tatito” Hernández Montañez, participaron del Desfile, al igual que el presidente de la Asociación de Alcaldes, Luis Javier Hernández.
El Centro de Estudios Puertorriqueños del Hunter College, el Frente Independentista Boricua, la Federación Unida de Maestros (UFT), el colectivo “Las Lolitas” -que rinde homenaje a la que fuera líder nacionalista y presa política Lolita Lebrón- el grupo “Las Playas son del Pueblo” y el Comité Noviembre fueron algunos de las decenas de organizaciones que desfilaron durante cerca de cuatro horas.
El Centro - liderado por su directora interina, Yarimar Bonilla-, desfiló con su consigna de su fundación: “Aprender es luchar, y luchar es aprender”.
“Repudiamos el código de incentivos de la ley 60 que exime de impuestos a los buitres inversionistas que están acaparando las propiedades en Puerto Rico, desplazando a los inquilinos y haciendo imposible que gente pobre y de clase media adquieran propiedades”, dijo Laura Mía González, una de las portavoces del grupo Puerta de Tierra No se Vende.
Junto a activistas de la ciudad, los miembros de Puerta de Tierra No se Vende también protestaron el viernes que el alcalde de Nueva York, Eric Adams, izara la bandera de Puerto Rico en la zona de Wall Street, por considerar que era impropio después de los recortes fiscales que atribuyen a ley federal Promesa y las decisiones de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) que controla las finanzas públicas de la Isla.