Autoridades de Los Ángeles mantienen este lunes una alerta de evacuación en la zona exclusiva de Rolling Hills Estates, donde más de una docena de casas tuvieron que ser evacuadas el fin de semana debido a un deslizamiento de tierra que tiene a las estructuras en riesgo de caer.

Los bomberos e ingenieros del condado dijeron este lunes que al menos doce casas han seguido moviéndose hacia un cañón.

En una conferencia de prensa la supervisora del condado de Los Ángeles, Janice Hahn, calificó los daños de las casas como “impactantes”.

Explicó que los cimientos de las viviendas cedieron y la tierra continúa moviéndose por lo que cree que finalmente las casas caerán.

Aunque la orden de evacuación aún se mantiene solo para doce casas, las autoridades no descartan que otras viviendas puedan ser afectadas en el exclusivo sector, que hace parte de la península de Palos Verdes.

Sheila Kelliher, capitán del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, dijo al periódico Los Angeles Times que “la ladera todavía se está moviendo. No sabemos el alcance de ese movimiento”.

Este no es el único terreno cerca a acantilados que se desmorona, varios deslizamientos de tierra han afectado al ferrocarril de California y su famosa línea panorámica que comunica a Los Ángeles con San Diego.

Funcionarios del condado de Orange consideran trasladar el ferrocarril que está sin servicio por los deslizamientos en el área de San Clemente el mes pasado.

California recibió una gran cantidad de lluvias en el invierno pasado que obligó a las autoridades ha advertir que era posible que se presentaran deslizamientos.

Nueva York, 10 jul (EFE).- Varios estados del noreste de Estados Unidos están en alerta por inundaciones repentinas este lunes debido a las lluvias torrenciales, que en las últimas horas han provocado al menos una muerte, han obligado a rescatar a una veintena de personas y ya dejan daños millonarios.

El Servicio Nacional de Meteorología (SNM) tiene en alerta por inundación a casi todo el estado de Vermont y partes de Maine, New Hampshire, Connecticut, Massachusetts, Rhode Island y Nueva York, especialmente cerca de ríos y arroyos, y áreas urbanas y calles con sistemas de drenaje deficientes, indica su página web.

La autoridad recomienda a los conductores dar media vuelta al encuentro de una carretera inundada, ya que “la mayoría de muertes ocurren en vehículos”, tener cargados los teléfonos para conocer los avisos y averiguar si se encuentran cerca de ríos, arroyos o cauces que pueden desbordarse con rapidez y resultar mortales.

Vermont es uno de los más afectados de la región: las mediciones de agua se han situado hasta ahora entre 7 y 15 centímetros, y se espera que lleguen a 5 centímetros en las próximas horas en zonas que revisten “peligro de muerte”, incluyendo una veintena de localidades y el aeropuerto de Rutland.

En ese estado, los equipos de emergencias han rescatado esta mañana a unas 20 personas que se encontraban en barco, y otras dos decenas han tenido que ser evacuadas de sus hogares, indica The New York Times.

Hay cuatro ríos de Vermont inundados y se espera que el caudal de uno de ellos, el Winooski, que atraviesa la capital, Montpelier, alcance más de 6 metros mañana martes, lo que superaría la crecida provocada en 2011 por la tormenta tropical Irene, según medios locales.

Vermont tiene hoy al menos un 70 % de probabilidad de “lluvias excesivas que lleven a inundaciones rápidas”, frente a un 40 % en zonas del sur de Maine, el oeste de New Hampshire y Massachussetts y el noreste de Nueva York, indica un gráfico del SNM.

En Nueva York, la autoridad mantiene un aviso, ya no una alerta, por inundaciones, especialmente en el centro del estado, pero espera que sean “menores”.

Pero las fuertes precipitaciones de ayer, que alcanzaron 20 centímetros en algunos puntos de ese estado, han causado estragos: se cobraron una vida y atraparon a excursionistas y conductores, que tuvieron que ser rescatados.

Aparte de eso, el servicio de tren Amtrak entre la capital, Albany, y la ciudad de Nueva York, está suspendido temporalmente desde esta mañana mientras se reparan los daños en las vías provocados por las inundaciones.

En el condado neoyorquino de Orange, en el valle del río Hudson, una mujer de 35 años murió anoche cuando trataba de salir de su casa anegada por las inundaciones y fue arrastrada por el agua de las fuertes lluvias.