Los Ángeles.- Un hombre fue acusado hoy ante un juez de Long Beach, al sur de Los Ángeles, de la muerte de un niño de 2 años, hijo de su novia, ocurrida en octubre de 2014.

Samuel Aguilar, de 23 años, es considerado responsable de la muerte del menor Josué Maldonado, mientras que a la madre, Jessica Cereceres Rey, de 24 años, se la acusa de dos cargos de abuso infantil, informó la Fiscalía de Distrito del condado de Los Ángeles.

Además del cargo por el asesinato del menor, Aguilar enfrenta otros cargos como asalto contra un niño y heridas contra su novia. También se le formularon dos cargos de abuso infantil.

Maldonado fue llevado a un hospital el 10 agosto 2014 con heridas en todo su cuerpo y posteriormente murió en el centro hospitalario.

De acuerdo con la investigación, en ese momento Aguilar vivía con Cereceres y sus dos hijos, Maldonado y otro menor de un año de edad.

En diciembre 2014, Aguilar fue detenido bajo la sospecha de tratar de intimidar o disuadir a un testigo y desde entonces se encuentra en la cárcel.

Según la denuncia de la fiscalía, antes de la muerte del menor, la madre había sido reportada dos veces a las autoridades por poner en riesgo la seguridad de sus hijos.

Seis meses antes de la muerte del niño, la Policía de Long Beach acudió a su vivienda luego de que una tía alertara a las autoridades sobre un riesgo en el cuidado de los pequeños por consumo de alcohol o drogas de la madre.

Sin embargo, la policía no encontró signos de intoxicación en Cereceres.

Aproximadamente un año antes de la muerte de Maldonado, el Departamento de Servicios Sociales, luego de una denuncia, encontró evidencia de descuido por parte de sus padres y presentó una petición judicial.

No obstante, los funcionarios decidieron mantener la custodia del menor a cargo de la madre al considerar que el padre del menor ya estaba en la cárcel y ella recibió servicios para mejorar sus habilidades maternas.

De ser hallado culpable de los cargos, Aguilar enfrenta una sentencia máxima de cadena perpetua, mientras Cereceres podría recibir una condena de más de siete años en prisión.

La fianza de Aguilar se solicitó por 1.28 millones de dólares y la de Cereceres se fijó en 200,000 dólares.

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