La llamada de auxilio al 9-1-1 del incidente en el que un niño cayó de una montaña rusa en Fun Spot de Kissimmee, Florida, reveló el momento de pánico que se vivió en el parque de atracciones la semana pasada.

En la llamada se dijo que el menor cayó, en efecto, de la montaña rusa Galaxy Spin.

“Acabamos de tener a un niño pequeño que se cayó de Galaxy Spin”, se escucha en la llamada. “El niño se cayó de la atracción. En este momento lo tenemos en el piso. Están gritando. Estamos haciendo todo lo posible para no moverlo”, dijo otra persona.

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“Está sangrando por el labio y la esquina superior izquierda de la cabeza está muy hinchada, y creo que algo con la cadera, pero no estoy muy segura”, se describió en la llamada sobre las heridas del niño de seis años, quien permanecía recluido en el Arnold Palmer Hospital for Children en Orlando, según FOX 35 Orlando.

El niño pudo haber caído entre 15 o 30 pies de altura. Cabe destacar que la montaña rusa no tiene cinturón de seguridad, sino una barra para aguantar al pasajero.

Tras el suceso, Fun Spot comunicó que la atracción estaba funcionando “sin problemas mecánicos”. “Todos nuestros visitantes pueden estar tranquilos sabiendo que Fun Spot America no reabrirá la atracción hasta que estemos 100% seguros de que esto no volverá a suceder”, sostuvo la empresa.

Galaxy Spin permanece cerrada mientras se investiga lo que pasó.

Este incidente se suma a otros ocurridos durante este verano en Estados Unidos.

El 30 de junio se descubrió una gran grieta en una columna de soporte de Fury 325, una imponente montaña rusa en Carowinds, un parque de diversiones en Charlotte, Carolina del Norte.

Días después, el 2 de julio, ocho personas quedaron atrapadas boca abajo en una montaña rusa en un festival en Crandon, Wisconsin.

Luego, el 16 de julio, un niño de 10 años cayó de su asiento mientras montaba la atracción Moby Dick en el festival Taste of Summer de Antioch, Illinois.

En marzo del año pasado, Tyre Sampson de 14 años murió al caer de la torre Orlando Free Fall en ICON Park, en Orlando, Florida.