Sin importar si están en la Isla o fuera de ella, la temporada navideña para los boricuas es, simplemente, única. Por eso, un centenar de puertorriqueños localizados en Central Islim, en Nueva York, no lo pensaron dos veces para compartir en una masiva parranda.

El grupo compartió la tradición de ir puerta por puerta cantando aguinaldos, llevando una “parranda navideña con un twist (giro)”. La diferencia, en esta ocasión, es que los “asaltos” ocurrieron en día, en vez de cuando cae la noche o en la madrugada.

Un vídeo publicado por el periódico Newsday mostraba a los puertorriqueños, bien abrigados, con guitarras, cuatro, panderos, maracas y chékeres en mano, cantando y llevando alegría.

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