Rosalynn Carter recibió el último adiós el pasado martes en Plains, Georgia, donde nació y creció, el mismo lugar donde ella y su esposo, el expresidente Jimmy Carter, iniciaron el camino a la Casa Blanca. La exprimera dama murió el 19 de noviembre cuando tenía 96 años y su funeral marcó el último de tres días de homenajes. Al tributo asistieron otras exparejas de presidentes estadounidenses, entre ellas, Melania Trump, que causó polémica por el traje que decidió vestir.

La esposa de Trump se unió así a quien está casada con el actual presidente estadounidense, Jill Biden, y a Michelle Obama, Laura Bush y Hillary Clinton para rendir homenaje a Carter. Es usual que las mujeres que desempeñan y desempeñaron este rol asistan a los funerales de las exprimeras damas.

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En el interior de la Iglesia Bautista Maranatha, Trump se sentó al final del pasillo en la primera fila junto a Obama y le siguieron Bush y Clinton en la fila. Si bien la exmodelo de origen esloveno es conocida por lucir looks glamorosos en eventos y fiestas, en esta oportunidad decidió optar por un saco gris para el funeral, una elección que resultó llamativa, ya que el resto de las mujeres que ocuparon la Casa Blanca usaron trajes negros y oscuros.

En redes sociales, muchos criticaron su decisión y al mismo tiempo cuestionaron si el gris debía ser un color apropiado para asistir a un funeral, sobre todo en uno tan público. De la misma manera en que se ha comportado en las escasas apariciones que tuvo desde que abandonó la Casa Blanca en 2021, la esposa de Trump lució muy seria durante toda la ceremonia.

De hecho, desde hace meses, Melania está rodeada de rumores de separación y divorcio del republicano. El año pasado acompañó a su esposo cuando hizo pública su intención de competir nuevamente para convertirse en presidente de Estados Unidos en 2024. Sin embargo, no se la vio con él en los actos de campaña alrededor del país y tampoco cuando este tuvo que comparecer en los tribunales en Nueva York.

De hecho, desde hace meses, Melania está rodeada de rumores de separación y divorcio del republicano. El año pasado acompañó a su esposo cuando hizo pública su intención de competir nuevamente para convertirse en presidente de Estados Unidos en 2024. Sin embargo, no se la vio con él en los actos de campaña alrededor del país y tampoco cuando este tuvo que comparecer en los tribunales en Nueva York.

“No apareció al lado de su esposo en el tribunal de Nueva York cuando el expresidente se declaró inocente de 34 cargos relacionados con el dinero pagado a la actriz porno Stormy Daniels para mantener su silencio, aunque nadie realmente esperaba que lo hiciera. Pero tampoco fue vista en el tribunal de Miami cuando su esposo se declaró inocente de 37 cargos relacionados con su manejo de documentos clasificados. No fue vista en el juzgado de Washington cuando él se declaró inocente de cuatro cargos relacionados con presuntos intentos de anular las elecciones presidenciales de 2020. Tampoco no se presentó en el tribunal de Georgia cuando él se declaró inocente de 13 cargos”, reza el texto.

Por otra parte, en sus redes sociales, donde cuenta con casi dos millones de seguidores, se dedica a escribir mensajes espontáneos con ocasión de algunas fechas memorables para Estados Unidos, así como los avances de su campaña Be Best, un programa que inició cuando todavía habitaba la Casa Blanca y que se centra en la salud emocional, física y mental de los jóvenes.