Latinos esperan menos mano dura en Arizona con nueva gobernadora demócrata
En Arizona el 60 % de los estudiantes en escuelas públicas son latinos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Grupos de latinos y organizaciones proinmigrantes y ambientalistas esperan que el fin del mandato del gobernador republicano Doug Ducey y la llegada de la demócrata Katie Hobbs depare a partir de 2023 una mano más amigable con la inmigración, la comunidad latina y el medio ambiente.
El republicano, cuya más reciente polémica fue la instalación de contenedores en la frontera para detener el flujo migratorio, será reemplazado en enero por Hobbs, que se ha opuesto a dicha iniciativa que tuvo que dar marcha atrás debido a presiones en las cortes.
Después de ocho años de gobierno, Ducey, un aliado del también republicano gobernador del fronterizo estado de Texas, Greg Abbott, y de sus políticas anti-inmigrantes, varios grupos latinos dicen haber sido “ignorados” bajo su mandato.
“El gobernador Ducey pudo haber hecho mucho más para nuestra comunidad latina, desgraciadamente nos falló en muchos aspectos”, dijo a EFE Lydia Guzmán, directora de Abogacía y Participación Cívica con Chicanos por la Causa en Arizona.
Durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021), Ducey al igual que otros gobernadores republicanos respaldaron sus políticas migratorias de cero tolerancia, que incluyeron la construcción de 245 millas del muro fronterizo en Arizona.
Ducey ordenó en 2021 el envió de la Guardia Nacional a la frontera para asistir a la Patrulla Fronteriza y además en agosto pasado impulsó la colocación de contenedores metálicos en donde no hay muro.
Para lo inmigrantes, el panorama se ve más optimista con Hobbs, quien le ganó a la republicana Kari Lake, quien durante la contienda que acaparó la atención a nivel nacional y se ganó el sobre nombre de “La Trump con vestido”.
En una entrevista con el Arizona Mirror la demócrata dijo que “no estaba de acuerdo con la caracterización” de Ducey de lo que está sucediendo en la frontera.
La demócrata consideró que hay que mirar el “otro lado de la inmigración que es una crisis humanitaria” de personas que vienen a este país tratando de mejorar sus vidas y tienen “razones genuinas” para hacerlo.
“Nuestro sistema (de inmigración) está roto y necesitamos que el gobierno federal tome medidas y lo arregle”, reclamó la demócrata.
La inmigración no es la única diferencia entre Hobbs y Ducey. Guzmán critica que el republicano negó a la comunidad latina más fondos para las escuelas públicas, al tiempo que la activista rechaza un programa de vales para que niños asistan a escuelas privadas con fondos estatales.
Detalló que estos recursos son insuficientes para pagar el total de las matrículas en escuelas privadas lo que afecta a familias de escasos recursos.
En este sentido, Hobbs prometió poner más dinero en las escuelas y reclutar más maestros de color, “para que los estudiantes tengan a alguien en el salón de clases que se parezca a ellos”.
En Arizona el 60 % de los estudiantes en escuelas públicas son latinos.
Ducey firmó además varias leyes este año, que entre otras eliminan del sistema de votación temprana a personas que se “sospeche” no sean ciudadanas estadounidenses o que no hayan ejercido su derecho al voto en dos elecciones de forma consecutiva.
Guzmán explicó que si en el formulario de registro electoral se contesta afirmativamente a la pregunta de si nació en otro país, puede ser una “excusa” para que lo eliminen del registro de votación temprana lo que podría excluir a los ciudadanos naturalizados.
Por su parte Hobbs ha dicho que está comprometida a tener una administración que refleje la diversidad del estado. “Eso significa mucha más representación de las comunidades latinas de lo que estamos viendo ahora”.
El compromiso de diversidad incluye nombramientos en puestos judiciales, comisiones, y la Junta de Regentes de personas que reflejen a todas las comunidades, incluyendo la hispana.
Activistas como Isabel García, directora de la Coalición de los Derechos Humanos de Arizona, tiene esperanza de que la gobernadora electa esté más abierta al dialogo y escuchar las necesidades de las comunidades fronterizas.
García considera que el gobernador republicano sólo “utilizó” a la comunidad latina para sus aspiraciones y carrera política.
“Ducey nunca conoció la dinámica de la frontera, gastó más de 100 millones de dólares en seguridad fronteriza, utilizando el tema migratorio como solo una escalera para sus aspiraciones políticas, nos deja un legado de racismo en contra de nuestra comunidad”, se quejó García.
Durante su mandato, Arizona se unió a otros estados liderados por republicanos para establecer demandas en contra de programas como el de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), el cual protege a alrededor de 600,000 jóvenes indocumentados de la deportación.
García dice que la colocación de contenedores a pocos meses de terminar su mandato muestra sus aspiraciones políticas.
Aunque ya anunció que iba a retirar estos contenedores un día antes de que termine su mandato, el próximo 4 de enero, especialmente de tierras federales y de la reserva indígena y debido a demandas, el gobernador parece que mira al Senado de EE.UU.
Hasta hace unas semanas los dos escaños del Senado por Arizona eran demócratas, pero la senadora Kyrsten Sinema, de posición centrista, anunció que dejaba el Partido Demócrata para inscribirse como independiente.