La semana pasada se vio un fenómeno atípico en las aguas cerca de la costa de Santa Cruz, California, con miles de criaturas que en conjunto parecían “nubes negras” y que atraían a las aves. Al mirar más de cerca a cada ejemplar, quedaba al descubierto su especie: anchoas. Su comportamiento causó preocupaciones en el puerto, ante las posibilidades de una mortalidad masiva.

El capitán del distrito portuario de Santa Cruz, Blake Anderson, compartió a Santa Cruz Sentinel cómo se dieron cuenta de la presencia de los peces.

“Uno de mis chicos me envió una foto. Y luego, el lunes por la mañana cuando entré y vi cuántos eran, comenzamos a desplegar nuestro sistema aireador”, relató.

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Así, el personal comenzó a realizar el monitoreo y medir los niveles de oxígeno en el agua, para evitar la muerte masiva de los peces de cebo.

"Son como grandes nubes negras en el agua y no te das cuenta de que son peces hasta que llegas ahí", dijo la nadadora Peggy Miles.
"Son como grandes nubes negras en el agua y no te das cuenta de que son peces hasta que llegas ahí", dijo la nadadora Peggy Miles. (La Nación Argentina / GDA)

Afluencias como esta representan un gran riesgo de agotar el suministro de oxígeno disponible en aguas poco profundas, según una advertencia de las autoridades de Santa Cruz del 29 de agosto.

“Esto ha ocurrido varias veces en la historia, la última a gran escala fue en 2014″, dijeron.

¿Qué pasa si se agota el oxígeno?

En 2014, por ejemplo, la muerte de miles de peces causó un problema de limpieza y olor fétido en la costa. Como una forma de aumentar el suministro de oxígeno en el agua, las autoridades instalaron aireadores en todo el puerto, según compartieron en un comunicado de prensa del 1 de septiembre.

“El oxígeno se agota a medida que los peces nadan y respiran. Se parece mucho a la pecera de tu casa. Estamos tratando de airear esa agua para traer más oxígeno”, señaló Anderson, quien destacó que este es un problema que ocurre con otras especies de forma estacional, sobre todo en verano y a principios de otoño. “Este grupo particular es uno de los más grandes que hemos visto en los últimos años”, agregó.

El capitán compartió que la propuesta de los aireadores es buena porque no solo da más oxígeno, sino que cree que hace un sonido que ayuda a los peces a moverse del área. “Es una gran biomasa. Si se quedan aquí demasiado tiempo, hay tantos que ninguna cantidad de aire o mitigación los va a ayudar. La biomasa solo abrumará el sistema de aireación y es ahí cuando tenemos muertes”, dijo.

El viernes por la tarde, el Distrito Aeroportuario de Santa Cruz anunció que la situación estaba más controlada y pidió a los navegantes reportar grandes concentraciones de peces dentro y cerca de la entrada del puerto. Por otro lado, el fenómeno también asombró a los testigos.

“Las anchoas son increíbles”, dijo al medio citado Peggy Miles, una nadadora experimentada. “Son como grandes nubes negras en el agua y no te das cuenta de que son peces hasta que llegas ahí. Entonces, de repente, la nube se separa y no llegan a tocarte. Es como Moisés cruzando el mar Rojo”, describió. Desde su opinión, los peces parecían más activos cerca de la playa de Cowell el miércoles de la semana pasada.