Tras encadenar cuatro meses de subidas, la tasa de desempleo en Estados Unidos bajó una décima en agosto con respecto a julio, hasta el 4.2 %, informó este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).

Después de desplomarse en julio, la creación neta de nuevos puestos de trabajo subió de nuevo en agosto hasta los 142,000 puestos, 53,000 más que un mes antes, después de que la cifra de julio se revisara hasta los 89,000 puestos creados.

Pese a la subida, la cifra está todavía por debajo de la media anual de creación de empleo que, según la BLS, se sitúa en los 202,000 puestos de trabajo creados al mes de media en el último año.

Todo ello en un momento en el que la Reserva Federal planea bajar de manera inminente los tipos de interés, según avanzó el presidente del regulador, Jerome Powell, en uno de sus últimos actos públicos.

“Ha llegado el momento de hacer ajustes en la política monetaria”, apuntaba hace unos días.

Hasta la bajada anunciada hoy, la tasa de desempleo llevaba subiendo desde marzo y la creación de empleo se ha ralentizado considerablemente durante los últimos meses, una situación que ha ejercido más presión sobre la Fed para iniciar la senda de bajadas, que presumiblemente anunciará el próximo día 18.

El número de desempleados en Estados Unidos se sitúa en los 7.1 millones, un dato muy superior a los 6.3 millones de desempleados que había hace justo un año, pero una cifra que todavía es baja y casi de pleno empleo, según los economistas.

En agosto, se produjeron aumentos de empleo en la construcción, que aumentó en 34,000 personas, y en la atención médica, que agregó 31,000 puestos.

El empleo en la industria manufacturera disminuyó ligeramente (-24,000) y se mostró sin apenas cambios en otras industrias importantes como la minería, el comercio mayorista y minorista o el transporte.

En agosto, las ganancias promedio por hora aumentaron en 14 centavos, el 0.4 %, hasta los 35.21 dólares por hora. En los últimos 12 meses, las ganancias promedio por hora han aumentado un 3.8 %.

Hace justo un mes, las bolsas mundiales vivieron un ‘viernes negro’ con considerables caídas que se produjeron después de que la BLS publicara los datos de desempleo de julio y el desplome de la creación de empleo hiciera saltar las alarmas sobre una posible recesión de la economía estadounidense.

Sin embargo, según afirmó Powell en un discurso pronunciado hace dos semanas en el marco del foro económico de Jackson Hole, aunque el mercado laboral “se ha enfriado considerablemente respecto de su estado anterior de sobrecalentamiento” como consecuencia de las subidas de tipos, la tasa “todavía es baja según los estándares históricos” y “no ha sido el resultado de un aumento de los despidos, como suele ocurrir en una recesión económica”.

El próximo día 17 inicia la reunión de los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, en inglés) que anunciarán un día después de cuánto será la previsible bajada de tipos.

Tras las once subidas realizadas desde marzo de 2022, la Fed mantiene los tipos de interés desde julio del año pasado en una horquilla de entre el 5.25 % y el 5.5 %, su máximo nivel desde 2001.