La producción industrial de Estados Unidos aumentó en octubre pese al atasco global
Incrementó un 1.6% el mes pasado.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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La producción industrial de Estados Unidos aumentó un 1.6 % en octubre y la tasa de utilización de la capacidad industrial se situó en máximos desde el inicio de la pandemia del COVID-19 pese a los problemas en las cadenas de suministro globales.
El informe de la Reserva Federal (Fed) divulgó hoy, martes, que “casi la mitad de la subida de octubre reflejó la recuperación tras el paso del huracán Ida”, que ocasionó importantes daños en el noreste de Estados Unidos.
Además, el alza del mes pasado se produjo tras el descenso del 1.3% en septiembre y estuvo aupado por el incremento del 1.2 % en el sector de las manufacturas y el 4.1 % de la producción minera, que incluye la perforación petrolera.
Otro de los elementos positivos del informe es el repunte en la tasa de utilización de la capacidad industrial en Estados Unidos, que pasó del 75.2% en septiembre al 76.4 % en octubre y se ubicó en el mayor nivel desde diciembre de 2019.
No obstante, este indicador aún se encuentra por debajo de la media histórica, cuyo promedio entre 1972 y 2012 fue del 79.6 %.
El dato mostró una notable mejoría, especialmente en el sector automotriz, que pasó del 85.5 % de septiembre al 94.9 % en octubre.
“La producción automotriz en Estados Unidos está registrando un gradual retorno a medida que los problemas de (escasez de) semiconductores se solucionan”, señaló Gregory Daco, economista jefe de la consultora Oxford Economics, en su cuenta de Twitter.
Desde que se empezaron a relajar las restricciones a la movilidad y a la actividad económica debido a la pandemia, la demanda de bienes y servicios vio un crecimiento repentino, al que los fabricantes y transportistas no han sido capaces de dar respuesta, lo que ha generado un cuello de botella.
Asimismo, este martes se conoció el indicador de ventas minoristas que también registró un ascenso del 1.7% y que apunta a la solidez en el gasto de los consumidores pese a la inflación y los persistentes temores por la pandemia.
Los últimos datos de la nación norteamericana confirman la progresiva recuperación tras la aguda crisis provocada por la pandemia de COVID-19.
En octubre, el índice de desempleo en el país disminuyó en dos décimas y se ubicó en el 4.6 % de la fuerza laboral en octubre, el nivel más bajo desde marzo de 2020.
En abril de 2020 el desempleo llegó al 14.4 % y desde entonces el mercado laboral estadounidense se recuperó con altibajos por un año y medio fortalecido con estímulos económicos sustanciales provistos por el Gobierno.
Aun así, la tasa de desempleo sigue estando por encima del promedio del 3.5% en los meses previos a la pandemia.
La gran inquietud económica ahora en Estados Unidos es la persistente subida de precios.
La tasa interanual de inflación se disparó en octubre hasta el 6.2% -ocho décimas por encima de la de septiembre- lo que supone el registro más alto de los precios de consumo en este país desde 1990, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
Hasta ahora, la Fed insistió en que las tasas elevadas de inflación tendrán un carácter transitorio, aunque ha reconocido que durarán más tiempo de lo previsto y no empezarán a moderarse hasta 2022.
En septiembre, el banco central estadounidense elevó sus previsiones de inflación del 3.4 % al 4.2 % para finales de 2021.
En este sentido, la Fed anunció hace dos semanas que comenzará este mes a desmontar el extraordinario estímulo monetario desplegado para apoyar la economía, con la reducción progresiva de su multimillonario programa de compra mensual de bonos.
Su presidente, Jerome Powell, explicó tras la última reunión de política monetaria del organismo, en la que se dejaron sin cambios los tipos de interés en el rango de entre 0% y 0.25 %, que la decisión obedece al “fortalecimiento” de la economía.
Como consecuencia, el volumen de compras mensuales de bonos de la Fed, actualmente en $120,000 millones reducirá de manera paulatina cada mes en $15,000 millones con el objetivo de acabar completamente con el programa a mediados de 2022.
La próxima reunión de política monetaria del banco central se celebrará el 14 y 15 de diciembre.