Hawái se enfrenta su peor desastre natural registrado, con catastróficos incendios forestales en la isla de Maui. El fuego, impulsado por fuertes vientos de la sequía y el huracán Dora, dejó al menos 106 muertos y devastado el pueblo turístico de Lahaina, obligando a miles de personas a abandonar sus hogares. Estos incendios ya se consideran el segundo desastre más mortífero en los últimos 100 años en Estados Unidos, después del Camp Fire en California en 2018.

Aunque los bomberos contuvieron parte de los incendios, la destrucción es significativa. Equipos de búsqueda y rescate siguen trabajando en encontrar a los desaparecidos en medio de la dificultad de comunicación debido a la falta de electricidad. Los incendios, que comenzaron el 8 de agosto, aún no tienen causas oficiales determinadas. El Servicio Meteorológico Nacional había emitido alertas por vientos y temperaturas propicias para incendios, pero luego se canceló. También se presentó una demanda que acusa a la empresa eléctrica principal de Hawaii por líneas caídas tras el huracán Dora, que habrían impulsado el incendio en Lahaina.

Los incendios en Hawai, avivados por vientos y sequía, afectaron 2200 estructuras en Lahaina. Sin embargo, lo asombroso no yace solo en la magnitud de la tragedia. Tras la retirada del fuego, emerge un relato insólito. Una iglesia se encontró milagrosamente en pie, desafiando las llamas que engulleron la ciudad turística y redujeron a cenizas gran parte de su entorno.

El edificio en cuestión es la antigua iglesia católica María Lanakila, que logró salir ilesa de los incendios, con la excepción del techo de madera que parece haber sufrido algunos daños. Evaluar el alcance preciso de los deterioros resulta una tarea complicada, ya que el daño estructural no visible podría ser extenso. Un video viral, compartido en TikTok por un habitante local de Maui, muestra casas devastadas en los alrededores de Lahaina, después de que el fuego barriera la ciudad costera. A pesar de este panorama desolador, tanto la iglesia como su rectoría vecina lograron no ser dañadas por el incendio. “Nada más que Maria Lanakila”, se puede escuchar decir al ciudadano de Maui mientras escanea para mostrar otros edificios reducidos a cenizas.

¿Por qué se salvó?

Aunque la razón exacta detrás de la supervivencia de esta estructura sigue siendo un misterio, las posibles claves se centran en la forma en que fue construida. Junto con otros edificios, parece haber sido diseñada con elementos que le otorgaron una mayor resistencia al fuego y la destrucción.

Según el medio estadounidense The Catholic News Agency, el sacerdote Kuriakose Nadoparaambil, quien ocupa el cargo de párroco en Maria Lanakila, junto con los miembros del equipo parroquial, lograron escapar ilesos de un incendio que afectó el lugar.

La fundación de esta parroquia data de 1846 y la construcción de la iglesia de piedra culminó en 1873, aunque a lo largo del tiempo se llevaron a cabo diversas mejoras y renovaciones en su estructura, según detalla en el sitio web oficial de la parroquia.

Esta resistencia única parece ser compartida por otros edificios que utilizaron concreto, ladrillo y piedra como elementos constructivos fundamentales. No solo brindan durabilidad, sino que también parecen actuar como escudos ante las llamas que devoraron otros materiales más vulnerables.

Si bien el incendio no consiguió arrasar con todo, sus efectos son innegables. La iglesia en el bloque costero se alza como un testimonio singular, aunque la realidad que lo acompaña es un recordatorio frío y contundente. Según estimaciones de Karen Clark & Company, una firma especializada en cálculos de riesgos y desastres, las pérdidas en propiedades aseguradas alcanzan la cifra impresionante de $3200 millones. Unas 3000 estructuras fueron afectadas por el fuego y humo.