Nueva York.- Un joven de 22 años procedente de Nueva Jersey ha sido acusado de cometer siete asesinatos entre mayo y julio, según las autoridades.

Todd West, que salió en octubre de un correccional para jóvenes después de 14 meses de encierro, presuntamente cometió estos homicidios en los estados de Nueva Jersey y Pensilvania.

Todas las víctimas tenían entre 21 y 32 años y fueron asesinados con un revólver del calibre 38 que fue encontrado en Pensilvania.

Su primera víctima habría sido su primo, Michael Tompkins, de 29 años, que murió en mayo en la localidad de Elizabeth.

El día 25 de junio, West acabó con la vida de tres personas en ese mismo municipio y en la vecina Linden: Jamil Payne, Kevin Nelson (ambos de 32 años), y Dennis Vega, de 28.

Según el Daily News, Payne sí era conocido de West, pero las otras dos víctimas fueron escogidas al azar. Un hombre de 24 años, Richard Marte, sobrevivió al tiroteo aunque registró heridas de bala.

El último episodio sucedió el pasado domingo, cuando acabó de madrugada con la vida de Kory Ketrow, de 22 años, en Easton, en Pensilvania, desde donde condujo a la población adyacente de Allentown y mató a dos personas: Francine Ramos, de 32 años, y Trevor Gray, de 21 años, al que disparó dentro de su coche, según el informe policial.

En estas dos últimas muertes, West contó con la ayuda de dos cómplices, Riboert A. Journadin, de 20 años, y Kareem Mitchell, de 23, que también han sido detenidos y se encuentran en la prisión del condado de Lehigh.

El presunto asesino fue presentado hoy ante el juez.