Washington. Decenas de niños, acompañados de sus padres, recibieron el viernes dulces de la mano del presidente de Estados Unidos, Joe Biden y su esposa, Jill, en la tradicional celebración de Halloween en Washington.

Frente a una Casa Blanca decorada para la ocasión, con calabazas y arbustos otoñales, el presidente saludó a los niños que pasaron por el Jardín Sur de su residencia pidiendo el tradicional “dulce o truco” disfrazados de príncipes y princesas, personajes de la saga de Star Wars u osos de peluche.

Biden, vestido con un abrigo azul y una gorra de béisbol junto a su esposa, disfrazada de mariposa, con una peluca violeta y alas azules, entregaron dulces de un par de cestas marrones a los pequeños invitados, que los saludaron en una tarde lluviosa en la capital estadounidense.

Los niños eran hijos de bomberos, enfermeras, oficiales de policía locales y miembros de la Guardia Nacional, que también acudieron para acompañarlos.

En el evento, donde una banda en vivo tocó la banda sonora de “Harry Potter” y de la serie de televisión “Game of Thrones”, también participaron representantes del Departamento de Educación, del Departamento de Transporte y de la NASA, entre otros funcionarios del gobierno, informó la Casa Blanca en un comunicado.

Desde 1958, bajo la Administración de Dwight Eisenhower (1953-1961), los presidente de EEUU tienen la tradición de recibir a familias en la tarde de Halloween, que se celebra en el país el 31 de octubre.

Más de 73 millones de niños salieron a las calles a pedir dulces en todo EE.UU. en 2020, la última fecha para la que hay datos disponibles, según la Oficina del Censo del país.