Jesse Jackson vendrá el sábado con medicinas y generadores
Indicó que espera reunirse con el gobernador, la alcaldesa de San Juan y líderes religiosos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Washington.- El reverendo Jesse Jackson y miembros de su coalición Rainbow Push irán el sábado a Puerto Rico a llevar medicinas y generadores, y a establecer contactos directos para mantener una ayuda constante a la Isla a través de iglesias.
En entrevista telefónica, Jackson sostuvo que quiere utilizar el viaje para conocer con más detalles las necesidades de Puerto Rico y atemperar a ellas las posibilidades que tienen para auxiliar a los puertorriqueños.
Junto a medidas urgentes, Jackson exhortó también al gobierno federal a establecer un plan de recuperación a largo plazo, que incluya el perdón o el recorte de la deuda pública de Puerto Rico.
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Jackson -quien conversó ya con el gobernador Ricardo Rosselló-, sostuvo que líderes religiosos boricuas de Chicago participan de la iniciativa, por la cual llevarán un avión de FedEx cargado con medicinas y generadores.
“Hay muchos que quieren ayudar y no saben como”, dijo el líder negro de los derechos civiles y quien fue precandidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos.
Su intención es reunirse con el gobernador Rosselló y la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz.
El reverendo Jackson abogó además por un plan que permita traer a Estados Unidos a los enfermos y ancianos que no tengan recursos para venir a recibir un mejor tratamiento médico, en momentos en que los hospitales de la isla no pueden funcionar con normalidad.
“Tenemos que iniciar un proceso de desalojo para los que están enfermos y no tienen recursos adecuados”, indicó Jackson, quien dijo que su intención también es apoyar a las Islas Vírgenes estadounidenses.
Para Jackson, las amenazas del presidente Donald Trump de que la ayuda de emergencia por María no va a estar disponible por siempre, son otro ejemplo de sus expresiones impropias y sostuvo que los puertorriqueños tienen derecho a recibir el mismo trato que los residentes de Estados Unidos.