CHARLESTON, Virginia Occidental — El senador federal Jay Rockefeller y Virginia Occidental fueron una pareja extraña al principio: él, neoyorquino educado en Harvard y de una de las familias más ricas del país, había llegado a uno de los estados más pobres.

A lo largo de medio siglo de servicio público, Rockefeller hizo que esa asociación funcionara.

Y ahora que se apresta a jubilarse como el último miembro de la dinastía de la familia Rockefeller en un cargo político —y el único demócrata–, el senador con cinco periodos en el puesto lega un proyecto de lucha para arreglar los problemas reales de las familias agobiadas por las dificultades y proteger a los mineros de carbón en el país.

"Ante la próxima conclusión de este capítulo en mi carrera en el Senado, me siento afortunado de haber podido dedicar 50 años al servicio público", afirmó Rockefeller, de 77 años, en una declaración. "No puedo imaginar otra carrera más gratificante".

Ni una que durara tanto en su estado adoptivo. Rockefeller tenía pensado permanecer poco tiempo en Virginia Occidental cuando llegó en 1964 para trabajar en un programa contra la pobreza pocos años después de que se graduara de la universidad. 

Jamás se marchó del estado, y pasó de ser un trabajador social voluntario a un político de carrera.

John D. Rockefeller IV —conocido universalmente como Jay— nació en 1937 en la ciudad de Nueva York. Su padre, John D. Rockefeller III, era un filántropo famoso. Sus tíos Winthrop (Arkansas) y Nelson (Nueva York) fueron gobernadores republicanos. Otro tío, David Rockefeller, dirigió el Chase Manhattan Bank.

Jay Rockefeller tomó un camino diferente.

A los 27 años, se mudó a la comunidad minera de Emmons en 1964 para participar en el programa contra la pobreza Voluntarios al Servicio de Estados Unidos. Dos años después rompió con la tradición republicana de su familia y fue elegido como demócrata a la Cámara de Delegados del estado.

"Debido a su acaudalada posición, él podría haber elegido una vida muy distinta", dijo el ex presidente Bill Clinton, quien lo conoce desde que ambos eran gobernadores. "En vez de optar por la autocomplacencia, eligió servir al pueblo y a los lugares que con frecuencia son excluidos y dejados atrás".

"Virginia Occidental y Estados Unidos están hoy mucho mejor porque Jay Rockefeller optó por una vida de servicio cuando era joven", afirmó Clinton.

Un momento decisivo ocurrió después de la única derrota política de Rockefeller en la contienda de 1972 por la gubernatura ante el republicano Arch Moore, cuya hija, la republicana Shelley Moore Capito, ganó las elecciones de noviembre para ocupar el escaño de Rockefeller.

Después de ese revés, éste permaneció en Virginia Occidental, decisión que describe como la más importante en su carrera.

Se convirtió en la primera persona sin un grado teológico que logró en 1973 el cargo de presidente de la Universidad Wesleyan de Virginia Occidental. Su popularidad allí se tradujo en una abrumadora victoria sobre el republicano Cecil Underwood en la contienda por la gubernatura en 1976.

Después de su primera victoria en las elecciones de 1984, Rockefeller permaneció 30 años en el Senado federal.