JEFFERSON CITY, Misuri. El FBI y el Servicio de Inspección Postal de EE.UU. investigaron el martes el origen de paquetes sospechosos que han sido enviados o recibidos por funcionarios electorales en más de una docena de estados, pero no hubo informes inmediatos de lesiones o de que alguno de los paquetes tuvieran material peligroso.

Los últimos paquetes se enviaron a funcionarios electorales de Georgia, Indiana, Kentucky, Massachusetts, Misuri, Nueva York y Rhode Island. Las autoridades de Mississippi informaron de que un paquete fue entregado allí el lunes, y la oficina del Secretario de Estado de Connecticut dijo que el FBI le alertó de un paquete que fue interceptado.

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El FBI está recogiendo los paquetes, algunos de los cuales contenían “una sustancia desconocida”, dijo en un comunicado la portavoz de la agencia en Boston, Kristen Setera.

“También estamos trabajando con nuestros socios para determinar cuántas cartas fueron enviadas, el individuo o individuos responsables de las cartas y el motivo detrás de las cartas”, dijo. “Como se trata de un asunto en curso no haremos más comentarios sobre la investigación, pero el público puede estar seguro de que la seguridad es nuestra máxima prioridad”.

Es la segunda vez en el último año que se envían paquetes sospechosos a funcionarios electorales de varios estados.

El último susto se produjo cuando ya ha comenzado la votación anticipada en varios estados antes de las elecciones presidenciales, al Senado, al Congreso y a los principales cargos estatales, lo que ha provocado trastornos en una temporada electoral ya de por sí tensa. Los directores electorales locales están reforzando la seguridad de los trabajadores y de los colegios electorales, al tiempo que garantizan que las papeletas y los procedimientos de votación no sean manipulados.

La Asociación Nacional de Secretarios de Estado condenó lo que describió como una “tendencia preocupante” de amenazas a los trabajadores electorales de cara al 5 de noviembre, así como el segundo aparente intento de asesinato del expresidente Donald Trump.

“Esto debe parar, punto”, dijo el grupo. “Nuestra democracia no tiene lugar para la violencia política, las amenazas o la intimidación de ningún tipo”.

El martes, el FBI notificó a la oficina del secretario de Massachusetts que los inspectores postales habían identificado un sobre sospechoso entregado en un edificio que alberga oficinas estatales. El paquete fue interceptado. Ningún empleado de la oficina tuvo contacto con el sobre, que ahora está en manos del FBI.

Esta semana también se enviaron paquetes a secretarías de estado y oficinas electorales de Iowa, Kansas, Nebraska, Oklahoma, Tennessee y Wyoming. Los paquetes obligaron desalojos Iowa, Oklahoma y Wyoming. Los equipos de materiales peligrosos de varios estados determinaron rápidamente que el material era inofensivo.

La División Electoral de la Secretaría de Estado de Mississippi declaró que había recibido un paquete similar a los enviados a otros estados y que el Departamento de Seguridad Nacional del estado lo estaba analizando. La división dijo que ha notificado a los funcionarios electorales del condado que estén atentos.

Funcionarios de Oklahoma dijeron que el material enviado a la oficina electoral de ese estado contenía harina.

“Tenemos protocolos específicos para situaciones como ésta”, dijo el secretario de Estado de Iowa, Paul Pate, en un comunicado tras la evacuación del edificio de seis plantas Lucas State Office Building, en Des Moines.

Un edificio de oficinas estatales en Topeka, Kansas, fue evacuado debido a correo sospechoso, enviado tanto al secretario de Estado como al fiscal general, dijo en un comunicado April M. McCollum, portavoz de la Patrulla de Carreteras de Kansas.

Los bomberos de Topeka hallaron varios envíos con una sustancia desconocida, aunque una prueba sobre el terreno no encontró materiales peligrosos, según la portavoz Rosie Nichols. Varios empleados estuvieron expuestos a ella y estaban siendo vigilados.

En Oklahoma, la Junta Electoral Estatal recibió por correo un sobre sospechoso que contenía un documento de varias páginas y una sustancia blanca en polvo, según informó Misha Mohr, portavoz del organismo. Las pruebas realizadas determinaron que la sustancia era harina.

Los trabajadores del Estado en un edificio de oficinas junto al Capitolio de Wyoming en Cheyenne fueron enviados a casa el lunes a la espera de las pruebas de una sustancia blanca enviada por correo a la oficina del secretario de Estado.

El pasado noviembre se enviaron cartas sospechosas a oficinas electorales y edificios gubernamentales de al menos seis estados, incluido el mismo edificio de Kansas que recibió el correo sospechoso el lunes. Aunque algunas de las cartas contenían fentanilo, incluso el correo sospechoso que no era tóxico retrasó el recuento de papeletas en algunas elecciones locales.

Una de las oficinas atacadas se encontraba en el condado de Fulton (Georgia), la mayor jurisdicción electoral de uno de los estados indecisos más importantes del país. Cuatro oficinas electorales del estado de Washington tuvieron que ser evacuadas mientras los trabajadores electorales procesaban las papeletas emitidas, lo que retrasó el recuento de votos.

Las cartas hicieron que los trabajadores electorales de todo el país se abastecieran de naloxona, un medicamento para revertir las sobredosis.

Las oficinas electorales de todo Estados Unidos han tomado medidas para aumentar la seguridad en medio de una avalancha de acoso y amenazas.