La explosión de un vehículo el miércoles en un puente cercano a las cataratas del Niágara, al norte del estado de Nueva York, está siendo investigada como un accidente de tráfico tras descartarse el móvil terrorista, y las primeras informaciones apuntan a que los dos ocupantes fallecidos eran un matrimonio.

El departamento del FBI de Búfalo, localidad cercana al incidente, confirmó a última hora del miércoles en su cuenta de X (antes Twitter) que no se identificaron materiales explosivos ni un vínculo con el terrorismo en la escena, por lo que el asunto ha pasado a manos de la Policía de Niagara Falls “como una investigación de tráfico”.

Según dijeron fuentes policiales a CNN este jueves, los investigadores creen que los fallecidos eran una pareja casada que cruzaba el puente fronterizo Rainbow, que conecta Estados Unidos y Canadá, en un vehículo de alta gama Bentley.

El vehículo, por razones que se desconocen, alcanzó una gran velocidad en una zona de control, chocó con una acera y después con un quitamiedos que lo propulsó en el aire hasta una garita antes de explotar en el lado estadounidense de la frontera, un suceso que quedó recogido en vídeos de seguridad.

Un agente fronterizo estadounidense sufrió heridas menores pero se salvó por estar en la garita y fue dado de alta poco después, según las autoridades.

Los investigadores indicaron a CNN que el hombre, que conducía el vehículo, planeaba ir con su esposa a un concierto de la banda de rock KISS en Canadá pero este fue cancelado, por lo que acudieron a un casino de los muchos que hay en el área de las cataratas del Niágara.

El incidente se produjo en uno de los días de mayor tráfico de viajeros por el festivo de Acción de Gracias, lo que causó preocupación en un ambiente enrarecido por la guerra entre Israel y Hamás, y obligó a cerrar el tráfico en ese puente e interrumpir otras vías de transporte por precaución.

Inicialmente, cuando los datos se conocían a cuentagotas, se especuló con un posible atentado, pero las autoridades de Nueva York aclararon unas horas después que no había indicios de terrorismo, y el FBI de Búfalo confirmó lo mismo al concluir sus pesquisas anoche.

La gobernadora del estado, Kathy Hochul, envió un mensaje de “calma” mientras que el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, que este jueves acogía el multitudinario desfile de Acción de Gracias de Macy’s, aseguró que no había un “vínculo” con la urbe y que la seguridad no se vería más reforzada de lo que ya estaba.

Este jueves por la tarde, el puente Rainbow continúa cerrado al tráfico, pero otros tres puentes cercanos que conectan EE.UU. y Canadá están abiertos.