La fiscal Ayala, del distrito judicial nueve de Florida, creó una junta de revisión que es la encargada de analizar si un caso se somete como uno de pena de muerte.  Ese cuerpo se creó tras la controversia que la fiscal tuvo con el gobernador Scott luego que se expresara en contra de la pena de muerte.

Esa junta, integrada por siete fiscales, debe llegar a una conclusión de manera unánime. Ayala no ha respondido una solicitud de reacción que este diario le cursó por escrito. No obstante, en otro foro, ha dicho que cumplirá lo que estipula la ley de este estado peninsular donde está vigente la pena capital.

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“Lo que pasa es que esa junta de revisión fue creada por ella y eso le quita objetividad a las decisiones que tome. Es lo que hemos criticado. Además, al final, ella puede decidir por encima de esa junta”, dijo Cortés. “Lo que pasa es que no es ilegal que ella haya dejado esto en manos de esa junta”, agregó el representante.

Desde la controversia pública en que Ayala declaró que no cree en la pena de muerte y que no sometería cargos para pena capital, han surgido varios casos a los que se ha decidido que aplica la sanción. En uno de ellos, la fiscal dejó expirar el término para que se sometieran unos documentos que hubieran permitido la pena de muerte. Fue el caso de Emérita Matt, acusada de matar a un hombre y acuchillar a otro en un hotel de Osceola. Al final, la acusada negoció con la fiscalía declararse culpable a cambio de recibir una cadena perpetua. “Ese caso debió ser de pena de muerte”, insistió Cortés.

“Y ese es mi temor, que en el caso Zengotita Torres la fiscal Ayala negocie con el trío de sospechosos que se declaren culpables a cambio de una cadena perpetua, cuando la ley establece que en estos casos se debe buscar la pena máxima, y en Florida, la pena máxima es la condena de muerte”, declaró.

Por otro lado, un escenario posible es que este caso no quede en el distrito nueve del tribunal, que le corresponde a Ayala y que se asigne al circuito siete de Volusia. Esto porque, aunque el crimen ocurrió en el Condado de Orange, el cadáver se halló en el Condado de Volusia, explicó Cortés.