Inmigrantes demandan a policías de Chicago fuera de servicio por supuesto abuso
Los oficiales alegadamente ofrecían servicios de seguridad privada para una tienda cuando ocurrieron las supuestas agresiones.
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Un grupo de cinco inmigrantes demandó este martes a la ciudad de Chicago y la tienda Home Depot, por supuestos abusos por parte de dos policías que se encontraban fuera de servicio y que trabajan como guardias de seguridad en este comercio.
Los inmigrantes, la mayor parte venezolanos, apoyados por las organizaciones Unión Latina de Chicago y Raise the Floor Alliance, se manifestaron hoy frente al Tribunal Federal para llamar la atención sobre su queja.
Los jornaleros alegan que fueron víctimas de abusos por parte de los guardias de seguridad de la sucursal de Home Depot en el barrio Las Empacadoras entre octubre de 2023 y mayo de 2024 cuando buscaban trabajo a las afueras del comercio.
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En la demanda, los inmigrantes aseguran que al menos dos oficiales de policía de Chicago fuera de servicio, que trabajan como guardias de seguridad en la tienda, han presentado “un patrón de abuso” contra los inmigrantes, en especial los venezolanos.
“Hoy, exigimos justicia para los jornaleros y que se reconozca que estos problemas no son aislados y que se necesitan cambios significativos para abordar los problemas de raíz”, dijo Miguel Arévalo Rivera, de Unión Latina de Chicago, en la manifestación.
El activista agregó que, además, están pidiendo que se asigne un lugar para que estos jornaleros puedan ofrecer su mano de obra.
Jamitra Fulleord, abogada de Raise the Floor Alliance, dijo a la televisora ABC que los oficiales de policía fuera de servicio que están en Home Depot están yendo tras las personas “en función de su raza, etnia y origen nacional percibidos”.
El inmigrante colombiano Betuel Castro, que hace parte de los demandantes, contó a la televisora que un guardia de seguridad de Home Depot le dio un puñetazo en la cara el pasado mes de mayo.
Posteriormente, el migrante también fue arrestado y acusado de allanamiento ilegal. “El de seguridad me dijo: ‘Ustedes los venezolanos están arruinando este país’. Le dije que era colombiano, pero él siguió insistiendo en que era venezolano y siguió golpeándome”, dijo Castro a ABC.
La demanda busca cambios en las políticas con respecto a los jornaleros y una compensación económica para los demandantes.