Zsolt Zsolyomi, de tan solo 25 años, podría convertirse en el primer hombre en ser condenado a muerte bajo una nueva ley de Florida, que impone la pena capital automática a los inmigrantes indocumentados condenados por asesinatos en primer grado.

Según Univisión, el hombre de nacionalidad húngara y sin estatus legal en Estados Unidos enfrenta cargos por el asesinato de dos hombres discapacitados en el área de Miami.

La ley en referencia fue aprobada el pasado 28 de enero de este año por la legislatura de Florida, en una sesión especial convocada por el gobernador Ron DeSantis.

El medio citado informó que Zsolyomi, quien ingresó a Estados Unidos con una visa de 90 días en octubre de 2022 y se quedó en el país de manera ilegal, fue arrestado en febrero de este año después de una serie de crímenes que incluyó un robo en julio de 2024 y terminó con dos asesinatos en noviembre de 2024 y enero de 2025.

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Las autoridades perdieron el rastro de Zsolyomi durante un periodo crítico a pesar de ser un inmigrante indocumentado y que fue colocado bajo un monitoreo electrónico tras la orden de deportación emitida por ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas). El sistema falló y Zsolyomi continuó delinquiendo hasta su captura.

Así fueron los asesinatos

El 21 de noviembre de 2024 Zsolyomi cometió el primer asesinato. La víctima fue Carlos Alonso Villaquiran, un hombre de 66 años, quien mantenía una relación íntima con el húngaro que usó el nombre falso de “Thomas”. El cuerpo de Villaquiran fue encontrado en su apartamento en Miami Beach. Zsolyomi lo estranguló en una bañera con agua.

Los investigadores encontraron que Villaquiran había sido víctima de abusos previos por parte de Zsolyomi, quien incluso lo robó y golpeó. Además hallaron pruebas en mensajes de texto, fotos y grabaciones de cámaras de seguridad.

La víctima del segundo asesinato, ocurrido el 19 de enero de 2025, fue Rodolfo Fernández de Velasco, de 71 años. El adulto mayor fue hallado muerto en el asiento del conductor de su carro, estrangulado con los cinturones de seguridad. Aunque su muerte fue inicialmente encubierta como un accidente, las cámaras de seguridad y las huellas dactilares en el vehículo permitieron identificar a Zsolyomi como el autor del crimen.

El jefe de policía de Miami Beach, Wayne Jones, calificó a Zsolyomi como “la personificación del mal” y resaltó que si no lo hubieran capturado, “habría seguido matando una y otra vez”.

Críticas a la ley

La ley que impone la pena capital automática a los inmigrantes indocumentados condenados por delitos capitales ha sido ampliamente criticada por los defensores de los derechos humanos. Analistas advierten que podría enfrentar demandas porque ordena la pena de muerte automática.

No obstante, algunos legisladores locales consideran que resistirá el escrutinio judicial.

Por su parte, el Gobernador DeSantis ha querido vetar la ley citando cláusulas que considera “débiles”, aunque no se ha determinado si finalmente lo hará o no.