Influyente grupo de quiroprácticos siembra temor y desconfianza hacia las vacunas
Promueven sus suplementos como alternativas a las vacunas y dan a sus pacientes notas que les permiten evitar la orden de vacunarse y usar mascarillas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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La vistosa tarjeta, con imágenes de jeringas, exhortaba a la gente a asistir a Vax-Con ‘21 para enterarse de “la verdad sin censuras” acerca de la vacuna contra el COVID-19.
Personas de todo el país participaron en una convención en Wisconsin Dells, que resultó un encuentro para propagar una pila de desinformación y teorías conspirativas sobre las vacunas y la pandemia. El principal disertante fue un activista antivacuna que apareció en la película “Plandemic” del año pasado, que hizo llegar al gran público una cantidad de falsedades sobre el COVID-19. En una sesión tras otra se habló de afirmaciones falsas sobre el peligro de los barbijos y de las vacunas.
La convención fue organizada por un sector que ha pasado a ser una importante fuente de desinformación durante la pandemia: El de los quiroprácticos.
En momentos en que el director nacional de salud advierte que la desinformación hace peligrar la salud pública, una investigación de la Associated Press comprueba que un influyente grupo de quiroprácticos ha estado sembrando temor y desconfianza hacia las vacunas.
Promueven sus suplementos como alternativas a las vacunas, dado a sus pacientes notas que les permiten evitar la orden de vacunarse y usar barbijos, donando grandes sumas a organizaciones contrarias a las vacunas y vendiendo avisos antivacuna a través de Facebook e Instagram, según comprobó la AP. Un quiropráctico dio miles de dólares a un comité de acción política que organizó un evento contra las vacunas y a favor de Donald Trump cerca del Congreso el 6 de enero, cuando se produjo la toma del Capitolio.
También figuran prominentemente en eventos para criticar las vacunas como el de Wisconsin, en el que cientos de quiroprácticos de toda la nación pagaron 299 dólares o más para asistir. La AP descubrió que los participantes podían recibir créditos educativos que cuentan para la renovación periódica de sus licencias en al menos diez estados.
Hay quienes expresan alarma ante la cantidad de quiroprácticos que se han sumado al movimiento antivacunas y usado su influencia para socavar los esfuerzos por combatir la pandemia del COVID-19, que ha matado a más de 700,000 personas en Estados Unidos.
“La gente confía en ellos y cree que son una buena alternativa a la medicina tradicional”, comentó Erica DeWald, de Vaccinate Your Family (Vacune A Su Familia), una organización que estudia el movimiento antivacunas. “Los médicos tradicionales envían a la gente al quiropráctico sin saber que la puede exponer a desinformación. Vas porque te duele la columna y de repente ya no quieres vacunar a tus hijos”.
Los quiroprácticos que diseminan desinformación son un porcentaje menor de los 70.000 profesionales del país, muchos de los cuales promueven las vacunas. En algunos lugares los quiroprácticos han organizado clínicas para vacunarse o han sido autorizados incluso a dar la vacuna contra el COVID-19.
Los quiroprácticos, por otro lado, no son los únicos miembros de la comunidad médica asociados con la desinformación sobre el COVID-19. Algunos doctores también propagan información falsa sobre las vacunas, al punto de que una organización nacional que representa las juntas médicas estatales advirtió en julio que esos médicos podrían perder sus licencias.
La pandemia, no obstante, ofreció una nueva plataforma a un sector de quiroprácticos que vienen hablando mal de las vacunas incluso desde antes de la llegada del COVID-19, apelando a una tesis del siglo 19 según la cual la medicina interfiere con el flujo natural de energía por el cuerpo.
Viejas teorías dicen que el cuerpo tiene una inteligencia natural y puede curarse a sí mismo si funciona adecuadamente. La quiropráctica, supuestamente, ayuda a que lo haga. Por ello, muchos quiroprácticos rechazan las vacunas y tratan las enfermedades mediante ajustes a la columna y musculoesqueléticos, además de ejercicios y asesoría nutricional.
Ben Tapper, quiropráctico de Nebraska que critica a las empresas farmacéuticas y promueve la desconfianza en las vacunas a través de la internet, afirma que algunos le dicen que es un “charlatán” y que ha perdido pacientes. Los servicios Venmo y PaPal cerraron sus cuentas.
Sostiene que las vacunas no tienen lugar alguno en lo que llama el “paradigma del bienestar y la prevención”.
“Defendemos nuestros derechos”, declaró Tapper a la AP cuando se le preguntó por qué tantos quiroprácticos participan en el movimiento contra las vacunas. “Defendemos nuestra profesión”.
La AP no pudo encontrar estadísticas sobre los índices de vacunación de los quiroprácticos. Pero el estado de Oregón, que lleva la cuenta de los profesionales del sector médico vacunados, dijo que el porcentaje de quiroprácticos vacunados es mucho menor que el de la población en general.
Hasta el 5 de septiembre, solo el 58% de los quiroprácticos y el 55% de sus asistentes se habían vacunado. A título de comparación, el 96% de los dentistas, el 92% de los médicos y el 83% de las enfermeras se han inoculado contra el COVID-19.
Un quiropráctico de Michigan, Kyle McKamey, tiene un folleto en el que les dice a sus pacientes: “Si quiere información acerca de los peligros de las vacunas y de cómo rechazarlas, ¡háganoslo saber!”.
McKamey ofrece a sus pacientes, e incluso a quienes no lo son, escribir notas eximiéndolos de vacunarse y de usar tapabocas, según una publicación en Facebook detectada por la afiliada de ABC en South Bend, Indiana.
En el post decía que, “como Doctor en Quiropráctica con licencia, tengo la misma autoridad” que un médico para escribir esas notas. McCamey no respondió a mensajes pidiéndole comentarios.
La AP comprobó asimismo que algunos quiroprácticos venden avisos contra las vacunas en Facebook e Instagram. Uno de ellos incluía un enlace con videos llenos de desinformación.
La Asociación Americana de Quiroprácticos no ha fijado una posición a favor o en contra de las vacunas.